El Hospital de Sant Pau ha sido completamente rehabilitado recientemente para preservar y mostrar toda su riqueza arquitectónica y para convertirse hoy por hoy en el mayor conjunto de edificios modernistas de Europa.
Situado a unas pocas manzanas de la Sagrada Familia, el Hospital de Sant Pau fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1997 y puede ser ahora, tras su profunda renovación, visitado. El Hospital, proyectado por el arquitecto catalán Lluís Domènech i Montaner, fue creado como una ciudad dentro de la ciudad, como una suma de amplios pabellones de colores, bien ventilados y orientados y rodeados de jardines que debían ayudar a los enfermos. Domènech i Montaner fue un arquitecto modernista contemporáneo con Antoni Gaudí el cual también es autor del Palau de la Música en Barcelona.
Sin duda también he fotografiado Sant Pau por la fascinación inmensa que la plasticidad de la arquitectura modernista catalana ejerce sobre mí como fotógrafo de arquitectura –un fotógrafo de arquitectura concentrado casi exclusivamente en representar la arquitectura contemporánea– a pesar de la relación casi cotidiana con que la contemplo cuando camino por ciudad. De hecho es ésta la mayor dificultad de abordar un proyecto de fotografía como este, traspasar lo meramente cotidiano y encontrar en la arquitectura modernista de Sant Pau, la potencia abstracta más atractiva de las miles de piezas decorativas, esculturas e intrincados detalles ornamentales. Por otra parte, capturar su apariencia más simple y crear una continuidad esencial en las formas más puras, para añadirles la cualidad plástica de los colores del edificio iluminados por las diferentes luces del día.
Cuanto más simple, limpio y claro sea el lenguaje visual del encuadre fotográfico, más armónicamente éstos se construyen y más rápidamente atraerán la atención del espectador. Formas simples y colores saturados funcionan siempre a la hora de interpretar un proyecto de arquitectura en fotografías, y mucho más en un edificio como el Hospital de Sant Pau.
Estoy convencido que es capturando de forma consciente e intencionada estas cualidades plásticas más abstractas de un edificio de patrimonio tan singular como éste como uno realmente representa en imágenes su continuidad histórica y lo coloca fuera del tiempo.