El estudio de arquitectura BIAN genera una nueva identidad renovada y unificada para la empresa mediante las nuevas envolventes que actúan de conectores visuales entre los distintos edificios. Las nuevas fachadas crean un juego visual de transparencias que permite distinguir el edificio preexistente original detrás de la intervención.
La nueva envolvente consiste en una estructura metálica industrializada de módulos prefabricados, ensamblados en las fachadas existentes. Este sistema modular está equipado con paneles fotovoltaicos que se inclinan para maximizar la captación solar. La nueva piel de chapa perforada emplea el color simbólico de la empresa unificando estéticamente los diferentes edificios.
Fachadas solares MSD por BIAN. Fotografía por Alberto Amores.
Descripción del proyecto por BIAN
Desde 2021, la empresa farmacéutica MSD Animal Health ha iniciado un plan de descarbonización para transformar sus instalaciones en Salamanca mediante el uso de energías renovables. En este contexto, el estudio de arquitectura BIAN y la constructora MMSL han liderado la estrategia y el diseño de un sistema modular industrializado que convierte las fachadas de tres edificios en dispositivos de producción de energía solar.
Este nuevo enfoque reimagina espacios tradicionalmente infrautilizados, como áreas industriales y fábricas, y propone un nuevo sistema industrializado que produce energía sostenible. Este proyecto está formado por una nueva envolvente equipada con paneles fotovoltaicos, cuya inclinación ha sido optimizada para maximizar la captación solar. Estos paneles no solo generan energía limpia, sino que también actúan como conectores visuales entre los diferentes edificios. Además, se ha integrado una nueva piel de chapa perforada en el color característico de la compañía, que no solo unifica estéticamente los diferentes edificios del campus, sino que también crea un juego visual de transparencias que permite vislumbrar el edificio original detrás de ella. Este diseño logra generar una relación entre la arquitectura existente y la nueva envolvente, renovando la imagen del conjunto. Esta intervención genera una identidad renovada y unificada para todo el complejo.
El sistema se basa en un módulo estandarizado que, mediante pequeñas modificaciones, se adapta a las distintas condiciones de cada edificio. Una estructura metálica fabricada de forma industrializada es transportada en módulos prefabricados que, en cuestión de minutos, son instalados y ensamblados en las fachadas existentes. Este sistema constructivo ha permitido que las operaciones diarias de la farmacéutica continuarán sin interrupciones durante la obra.
Este proyecto reflexiona sobre el uso tradicional de la fachada, transformándola en una superficie dinámica y productiva. Una invitación para valorar la arquitectura en estos entornos industriales tradicionalmente infravalorados, mostrando que es posible incorporar sistemas productivos que generen una nueva imagen sofisticada y tecnológica de los estos entornos.