El arquitecto aprovecha la excepcional ubicación para orientar las zonas principales de la casa con vistas hacia el mar. Las diferentes celosías y cubiertas que componen el proyecto son piezas intermedias que generan espacios de transición entre la naturaleza y la vivienda, apoyandose para su realización en materiales típicos de la zona como el mármol tepeaca, la madera de parota y la piedra de la región.
Descripción del proyecto por Manuel Cervantes
Punta Ixtapa es un proyecto ubicado en Ixtapa, Zihuatanejo, el cual se inserta cuidadosamente en el sitio y su entorno; las directrices del diseño fueron de inicio, aprovechar al máximo la topografía del terreno, las vistas, la vegetación, la ventilación cruzada, luz natural y las orientaciones. A partir del análisis y consideración de cada uno de estos elementos se articularon una serie de espacios de acuerdo a un programa arquitectónico, los cuales tienen un contacto directo con el exterior procurando la privacidad con los vecinos.
La orientación de cada espacio, fue un factor importante para considerar la incidencia solar, para ello, las diferentes cubiertas y el uso de celosías deslizables permiten además de mayor privacidad, crear espacios sombreados que dan un mayor confort; es por eso que parte integral de este proyecto es el diseño del paisaje, el cual genera una transición marcada entre la edificación y la naturaleza.
El área principal de la casa y de convivencia se extiende visualmente hacia el mar, el clima caluroso de la región permite abrir los espacios y prescindir de cerramientos en esta área, lo que permite disfrutar el aire libre y la vegetación que lo envuelve / enmarca; este espacio se logra mediante una estructura metálica y madera que conforman un pergolado, lo que le da calidez e integra una estética con el lugar. Las diversas salas hundidas generadas con la topografía del lugar, crean diferentes ambientes relacionados entre sí con el entorno.
El programa arquitectónico se compone de un área social, que integra sala, comedor y espacios hundidos como un espacio polivalente que permite la interacción entre ellas. La zona de recámaras cuenta con una terraza protegida con vegetación para generar la privacidad; la recámara principal, así como el baño / vestidor cuentan con vista al océano, lo que refuerza la sensación de una casa “extrovertida, abierta al clima”
La materialidad de la casa fue elegida para tener una congruencia con esta zona del Pacífico mexicano; se buscaron materiales como el mármol Tepeaca, madera, parota y piedra de la región. “Muchas veces la solución estructural puede llegar a regirlo todo y si la ocultas, caes en el revestimiento”. La casa expone la estructura, no la oculta, es parte de la sensación y la interacción con el entorno.