La obra de los arquitectos Herzog & de Meuron es por todos conocida y ha sido ampliamente publicada en numerosas monografías y revistas. Sin embargo, rara vez los arquitectos se han prodigado con la escritura. Engañosas transparencias es el primer libro de ensayo escrito por los arquitectos suizos, quienes, después de una visita a la casa Farnsworth de Mies van der Rohe, abordan el tema de la transparencia como forma de expresión en la arquitectura y en el arte, esforzándose por entender las intenciones y las opiniones que ocultan los más importantes arquitectos y artistas.
Jacques Herzog y Pierre de Meuron reflexionan sobre la estrategia del engaño de la transparencia a través de obras destacadas de importantes artistas y arquitectos del siglo XX. Los nombres de los arquitectos y los artistas que aquí relacionamos entre sí seguramente nunca se hayan reunido hasta ahora en una lista común: Bruno Taut, Iván Leonídov, Marcel Duchamp, Mies van der Rohe, Dan Graham y Gerhard Richter. Sin embargo, sí que hay algo que los une: su obra marca las etapas decisivas en la evolución desde la modernidad hasta los tiempos contemporáneos.
Jacques Herzog y Pierre de Meuron fundaron Herzog & de Meuron en Basilea en 1978, un estudio que, con el paso de los años, se ha ampliado a un equipo internacional de socios y colaboradores que en la actualidad trabajan en proyectos en Europa, América y Asia. El estudio tiene su sede principal en Basilea y cuenta con delegaciones en Hamburgo, Londres, Madrid, Nueva York y Hong Kong. Herzog & de Meuron han diseñado un amplio abanico de proyectos, desde la pequeña escala de las casas unifamiliares hasta la grande de proyectos urbanísticos. El estudio, conocido por sus proyectos públicos culturales y por su colaboración con artistas, ha recibido numerosos premios, entre los que se incluyen el Premio Pritzker (2001), la Medalla de Oro del RIBA (2007), el Praemium Imperiale (2007) y el Mies Crown Hall Americas Prize (2014).
Texto de la Introducción
En otoño de 2014, Pierre de Meuron y yo visitamos, junto con un pequeño grupo de arquitectos amigos y profesores del IIT de Chicago, la legendaria casa Farnsworth de Mies van der Rohe. Tras la visita escribimos este ensayo y seleccionamos algunas imágenes.
En aquel hermoso día de octubre, la icónica obra de Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969), realizada entre 1945 y 1951, se presentaba en toda su pureza cristalina. La casa estaba rodeada de esa naturaleza teñida de colores otoñales que ha contribuido a la constante notoriedad del edificio. Las circunstancias no hubieran podido ser mejores para entrar y salir de aquel lugar enriquecido por una de esas experiencias arquitectónicas raras, que suceden muy de vez en cuando, pero que justamente por eso mismo son maravillosas, porque uno no puede oponerse a ellas.
Sin embargo, aquel día de otoño eso no ocurrió. Al contrario: las dudas iban surgiendo cuanto más tiempo Pierre y yo contemplábamos el edificio, primero por dentro, luego otra vez por fuera, mientras examinábamos los detalles de las uniones constructivas, comentábamos las proporciones y, sobre todo, su ubicación en el terreno y su peculiar e “indecisa” elevación sobre el suelo. ¿En qué había pensado Mies? ¿Qué le parecía importante? ¿La naturaleza, el ser humano, o solamente la arquitectura? ¿Cómo funciona la interacción entre ser humano, naturaleza y arquitectura en este caso concreto? ¿Cómo se configura el triángulo de las fuerzas esenciales que constituyen todo proyecto arquitectónico?
Engañosas transparencias intenta centrarse en el tema de la transparencia como forma de expresión en la arquitectura y en el arte, esforzándose por entender las intenciones y las opiniones que ocultan los más importantes arquitectos y artistas.
La transparencia no es simplemente transparencia. La transparencia tiene muchos matices, lo que supondría un potencial artístico interesante para expresar ambivalencia. Sin embargo, la transparencia tiene que ver principalmente con asociaciones positivas y con la esperanza: en la política, en el mundo de las finanzas, en los edificios. La transparencia se considera como un tipo de polo opuesto a todo lo oculto; incluso sustituye a la duda, porque con ella nada está encubierto, todo sale a la luz, aunque también este “salir a la luz” sea tan solo una apariencia.
Nos interesa analizar la aparición de la transparencia en algunos ejemplos famosos. En arquitectura, pero también en arte, la transparencia se produce con medios físicos, sobre todo con vidrio, cristal y espejos.