TETRO Arquitetura aprovechó la acción de mirar hacia arriba para crear el concepto: mirar la pendiente ascendente y dirigir la mirada hacia la copa de los árboles. Gracias a esto, insertan la vivienda elevada sobre el suelo y los habitantes realizan su experiencia diaria entre las copas de los árboles.
La vivienda tiene diferentes volúmenes que se adaptan a un recorrido natural a través de las estancias, que se combinan con grandes ventanales para disfrutar de las vistas. Los patios exteriores junto con la piscina sirven como desconexión del día a día, manteniendo la conexión con la naturaleza.
Casa Açucena por TETRO Arquitetura. Fotografía por Jomar Bragança.
Casa Açucena por TETRO Arquitetura. Fotografía por Jomar Bragança.
Descripción del proyecto por TETRO Arquitetura
Un lugar inmerso en la exuberante naturaleza de la Selva Atlántica. Un terreno lleno de grandes árboles frondosos, follaje, arbustos, pájaros y animales salvajes. Una topografía desafiante con fuerte pendiente, característica de la región de Nova Lima en Minas Gerais. Este es el lugar donde se inserta la Casa Açucena.
El proyecto es una respuesta a una lectura sensible del lugar. En un primer contacto con este terreno, ya se hace evidente la necesidad de mantener las características naturales. El acto de mirar hacia arriba, desde el suelo hasta la copa de los árboles, elevados hasta quince metros sobre el nivel del suelo, fue decisivo para la creación del concepto. ¿Cómo construir en un lugar con una topografía tan abrupta, manteniendo la naturaleza original? Cómo brindar a los residentes la experiencia diaria de mirar hacia arriba y ver el cielo a través de las copas de los árboles. Estas fueron las preguntas que guiaron todas las decisiones de diseño.
El entendimiento inicial de que la arquitectura debe amoldarse al terreno, y no al revés, fue el punto de partida. La casa se eleva sobre el suelo y la vida animal y vegetal se desarrolla debajo. El programa se forma a sí mismo ocupando los espacios vacíos entre los árboles. No se eliminan árboles. La topografía no se modifica. Arte y Naturaleza en perfecta armonía. A partir de este momento, ninguna elección o decisión de diseño fue hecha por gusto o voluntad del arquitecto. Todo es una respuesta y se pretende reforzar un concepto.