Dorte Mandrup convenció al jurado con una respuesta lírica y poética, en al que se muestra una gran consideración por la memoria y formas de vida de la comunidad inuit, así como su planteamiento para entender el Centro del Patrimonio Inuit Nunavut como un catalizador curativo y de reconocimiento a los Inuit.
El proyecto del edificio se apoya en el paisaje, en el movimiento de la nieve y el del viento. Inspirándose en los patrones formados en los ventisqueros por el viento predominante, «kalutoqaniq», que ha servido durante mucho tiempo como un sistema de orientación natural para los inuit, el edificio se excava en la ladera rocosa que domina Iqaluit y sigue las curvas y las características longitudinales del paisaje.
Centro del Patrimonio Inuit de Nunavut por Dorte Mandrup. Visualización por MIR.
El Centro se construirá en Iqaluit para honrar el compromiso del gobierno canadiense con el Acuerdo de Nunavut que identificó una necesidad urgente de una instalación que reconociese el patrimonio territorial. El centro fomentará el crecimiento del patrimonio local y fomentará una red de centros culturales en todo el territorio donde los inuit puedan reconectarse con su patrimonio y encontrar un sentido más fuerte de identidad y cultura.
Centro del Patrimonio Inuit de Nunavut por Dorte Mandrup. Visualización por MIR.
Aprovechando el paisaje natural
Lo que el edificio le quita a la tierra, lo devuelve con una cubierta generosa que se fusiona con el paisaje y ofrece un nuevo lugar de reunión natural al aire libre con vistas sin obstáculos sobre la vasta tundra. La cubierta tendrá una terminación de roca y césped, disolviendo las líneas entre el edificio y el terreno mientras asegura un movimiento continuo a través del paisaje. Al aprovechar la roca protectora, la estructura del edificio forma un refugio que abraza naturalmente las colecciones y exposiciones sensibles que se encuentran debajo. Una hendidura abierta en la colina crea un espacio iluminado para las diferentes actividades y reuniones que tienen lugar en el centro.
El Centro del Patrimonio Inuit de Nunavut proporcionará un lugar para varias actividades y servirá como un lugar de reunión para la preservación y celebración de la cultura y el patrimonio Inuit. Además de los espacios de exposición, el centro albergará una cafetería, un área de talleres, un laboratorio de conservación, una tienda, una guardería, un albergue y oficinas, y se conectará a una gran área al aire libre que ofrecerá espacios para prácticas tradicionales como tallado, construcción de kayaks, fabricación de herramientas, y recolección de bayas.
Centro del Patrimonio Inuit de Nunavut por Dorte Mandrup. Visualización por MIR.
Se construirá un centro de aproximadamente 5.500 m² con el obejtivo de fomentar el desarrollo de una red de centros patrimoniales/culturales en cada región y coordinar exposiciones y programas colaborativos en todo el territorio. El NIHC se concibe como un complejo que se centra en el patrimonio vivo, la continuidad de la cultura y el idioma inuit, así como la preservación y exposición de bienes culturales.
El legado del colonialismo (el sistema de escuelas residenciales, la ruptura de las familias a través de la reubicación en comunidades, la crisis de la tuberculosis y la Scoop de los años 60) y la marginación de la cultura, los valores y las tradiciones inuit en el actual Nunavut dejaron a muchos inuit interesados en reconectarse con sus pasado colectivo para encontrar un sentido más fuerte de identidad y cultura. El NIHC ayudará a los inuit a descubrir ideas valiosas y renegociar sus identidades culturales individuales y colectivas.