La casa es altamente eficiente y se ha construido en colaboración con LEAPfactory, fabricante de casas modulares con cero impacto en el medio ambiente.
En este enclave remoto del planeta, un equipo de científicos de la Universidad de Copenhague se dedica a recolectar muestras para investigar el cambio climático. Al carecer de una infraestructura adecuada para refugiarse, les fue imposible permanecer trabajando varios días seguidos en tierra debido a las bajas temperaturas.
Es una casa con dos aguas, cero impacto en la naturaleza, una cubierta exterior diseñada para generar una alta eficiencia energética capaz de proporcionar confort y reducir el consumo de energía al máximo. Concebido por Ariston en colaboración con Leapfactory. La estructura se desarrolla longitudinalmente, ofreciendo una vista panorámica, con una sala de estar, un dormitorio, un baño y dos salas técnicas con capacidad para seis personas. Los pilares y vigas de la estructura son visibles desde el interior, lo que le da ritmo al espacio, que incorpora muebles muy funcionales.
"A diferencia de otros proyectos, lo que hemos hecho en Groenlandia es una construcción diferente llamada 'marco' y se debe montar en el sitio. El primer desafío fue construir en poco tiempo un kit industrializado que se pudiera usar incluso en lugares muy fríos y ambientes ventosos", dice Luca Gentilcore, fundador de Leapfactory SRL "Durante la fase de planificación cuidamos hasta el último detalle, teniendo en cuenta el entorno en el que estaríamos trabajando, por lo que no debe faltar nada en este proyecto. Todos los componentes para no olvidar ni un solo tornillo ".
Fue construido en 20 días con la ayuda de los residentes de la ciudad de Disko, una isla en Groenlandia. La transferencia de todo el material se realizó desde Italia, pasando por Dinamarca, para llegar a Groenlandia. Un viaje realizado en avión, barco rompehielos y perros de nieve ... Ha sido una auténtica aventura y el resultado final es una casa que se ha convertido en el hogar de los científicos daneses.
La casa hoy en día es una realidad, y es la primera casa modular y de diseño construida en el Ártico, que funciona como un refugio para los científicos en los meses de invierno, donde las temperaturas descienden a -50 ° C. Una casa construida para alcanzar la máxima eficiencia energética. equipando Ariston Comfort Zone con productos de alta tecnología y de última generación.