La estructura del atrio central se basa en la forma de las moléculas entrelazadas, que se compone de hormigón tridimensional. Por ellas pasa la luz que incide en el atrio dándole esa monumentalidad al espacio.
La diseñadora de moda, Iris van Harper, ha creado los frisos de hormigón blanco, con formas naturales que se asemejan a la seda suave. Estos están colocados horizontalmente entre las capas de travertino de piedra, en el exterior de las salas de exposiciones.
Descripción del proyecto por Neutelings Riedijk Architecten
Naturalis es el instituto nacional de investigación de la biodiversidad que data de 1820 y fue fundado por el rey Willem I en Leiden, Países Bajos. El instituto con una larga y rica historia experimentó un crecimiento exponencial en la última década que llevó a una urgente necesidad de renovación. El número de visitantes aumentó rápidamente a 400.000 por año. La nueva prueba de futuro Naturalis reúne la creciente colección de 42 millones de objetos (los cinco primeros del mundo). Sus nuevas instalaciones de vanguardia albergan a más de doscientos investigadores cuyos estudios son el centro de atención, aportando soluciones a problemas globales como el cambio climático, el declive de la biodiversidad en la tierra, el suministro de alimentos y la calidad del agua. Las instalaciones de Naturalis y la colección permiten aportar soluciones al más alto nivel. Al mismo tiempo, el nuevo museo ofrece la oportunidad de mostrar al público la riqueza y la belleza de la naturaleza.
El nuevo diseño del instituto forma un conjunto sostenible de edificios existentes y de nueva construcción, con cada actividad alojada en una forma específica. El atrio central conecta las distintas partes del instituto: las oficinas y depósitos existentes con el museo y los laboratorios de nueva construcción. El diseño del atrio consiste en una estructura de hormigón tridimensional en forma de moléculas entrelazadas como un cordón de óvalos, triángulos y hexágonos. La luz filtrada que entra por las ventanas circulares como una «corona de cristal» donde se encuentran científicos, personal, estudiantes y familias, reforzando la monumentalidad del espacio.
Las funciones públicas como el restaurante, la tienda y la sala de exposiciones se encuentran en la planta baja, donde los transeúntes pueden ver los exámenes de las últimas ballenas arrastradas a tierra. La escalera principal que conduce a las exposiciones se asemeja a un camino de montaña, haciéndose más angosta en la parte superior con suficiente espacio para recibir a Trix, el T-Rex de sesenta y seis millones de años al que se le ha dado un lugar de honor en la galería Dino Era.
El exterior de las salas de exposiciones con bloques de piedra en capas horizontales imita una estructura geológica. Su variedad de travertino de piedra utilizada ha desarrollado cristales naturales a lo largo de eones, creando un hermoso brillo. Las capas de piedras están interrumpidas por frisos de elementos de hormigón blanco diseñados por la famosa diseñadora de moda holandesa Iris van Herpen. Invitada por Neutelings Riedijk Architects, diseñó un total de 263 paneles, inspirados en las formas naturales de la colección que parecen suaves como la seda, gracias a una técnica especial desarrollada para Naturalis. Tal parecido con la tela es un guiño a los innovadores vestidos diseñados por Van Herpen para celebridades como Cate Blanchett, Beyoncé y Lady Gaga.
Dentro del museo, el diseñador holandés Tord Boontje, conocido por su iluminación, muebles y telas con exquisitos motivos florales y animales, muestra casi 100 paneles de pared llamativos y coloridos. Son historias visuales que combinan fotografía y dibujo para revelar las maravillas del mundo natural.
El proyecto cubre un total de unos 38.000 m² de los cuales 18.000 m² de rehabilitación y 20.000 m² de obra nueva.