El edificio está ubicado en el borde de la pendiente bajo una ladera que crea un contacto claro con el suroeste. Ambas unidades tienen un plan principal generoso y funcional con todas las características del alojamiento, y acceso a jardines separados con buenas condiciones de sol en el suroeste.
Descripción del proyecto por Reiulf Ramstad Architects
La casa Two in One es una pieza de arquitectura tranquila que descansa sobre el paisaje empinado y dinámico de Ekeberglia. Su forma esbelta y rectangular se manifiesta en la parte superior del paisaje inclinado. Desde una base de hormigón, el edificio crece con una relación de formación de cuerpo revestido de madera con la omnipresencia de los árboles de hoja ancha que rodean el edificio cubierto con una estructura de vidrio ligero.
Con un pie en la naturaleza
En las colinas del municipio de Høvik, el sitio presenta una pendiente muy empinada y rocosa hacia el oeste, y una vegetación naturalmente baja que se extiende hacia el sur. Aunque el proyecto se encuentra cerca de Ekeberglia, se distancia visualmente de la pequeña ciudad con la pendiente ascendente que protege el sitio.
Humilde en forma simple en detalle
El proyecto recibió una forma rectangular simple, para aparecer como una entidad calmante en un paisaje vivo. Solo el programa cambiante del edificio se manifiesta en la fachada simple y directa. Mientras que la base de la estructura se funde en hormigón y sirve como medio entre el paisaje y el edificio de madera, el cuerpo, que alberga los pisos principales, crece desde esta base en paneles de cedro vertical sin tratar. Los materiales se eligen cuidadosamente para resistir el clima duro de Noruega y para garantizar una hermosa pátina en escala de grises a lo largo del tiempo. Las ventanas crujientes enmarcadas por el acero negro delgado, se suman a la hermosa paleta de tonos de invierno y forman una fachada muy elegante y pulcra.
Un edificio, dos casas
El edificio ofrece acogedoras casas para dos familias, así como un departamento independiente en la base. La tarea principal era que el proyecto apareciera como una casa unificada a pesar de su dualidad, y aún garantizar la privacidad de ambas unidades. La planta baja integra las funciones principales y públicas de las casas y el umbral entre la casa y la naturaleza circundante se descompone gracias a su fachada abierta. Elegantes ventanas enmarcan el paisaje del suroeste e invitan a la naturaleza a entrar en el edificio. Por el contrario, el primer piso protege la intimidad de la familia y proporciona un área más introvertida, con ventanas que aparecen sutilmente detrás de rendijas en el revestimiento de cedro.
El proceso es clave
Las dificultades del paisaje se resolvieron mediante un cuidadoso escaneo 3D del sitio, para un encuentro preciso entre el paisaje y la construcción. Cada detalle ha sido manejado con extrema precisión asegurando una expresión nítida y limpia de la arquitectura de la vivienda, dejando el paisaje como el elemento más impresionante en el sitio.