La idea origen del vídeo era contar la historia de un día en la vida de Caro Emerald sin su presencia. Además de los videoclips que regularmente se ofrecen de Caro, su compañía discográfica Grand Mono pensó que sería bueno experimentar más con el diseño gráfico en movimiento, con el uso de elementos de su vida cotidiana y mostrarlos de una manera visualmente atractiva.
El video musical se filmó en el estudio de Grand Mono que aceptó el desafío 3D en perspectiva isométrica, junto con Maikel van de Laken en Wearewill.