Este número titulado, “La producción: cuatro estrategias menores” es una reflexión colectiva en torno al arte y a la arquitectura, realizada por sus editores (Antonio Giráldez López, Begoña Hermida Castro y Pablo Ibáñez Ferrera), centrado en mecanismos de producción alternativos o resistentes, que no parten de la tabula rasa sino que se construyen desde los escombros de lo anterior.
El quinto número de Bartlebooth es una edición muy cuidada e impresa en dos tintas (negro y azul) que organiza sus contenidos en base a veinte reflexiones en torno a cuatro estrategias: el chatarrear, el hackear, el samplear y elno hacer. A través de estas cuatro estrategias, los diferentes artículos, proponen diferentes tácticas, ejemplos y reflexiones a otras maneras de hacer y crear que se resisten a ser objetualizadas o convertidas en mercancía, donde la autoría es difusa y las interferencias y referencias se convierten en el material fundamental. Desde un mash-up hasta la intervención física sobre libros-objeto, recorridos por la periferia madrileña en busca de piezas olvidadas, obsesiones literarias, reflexiones fragmentarias…
En total, 298 páginas para interrogar, cuestionar y proponer mecanismos alternativos de producción de la mano de veinte invitados: Mengya Yang, Sara Escudero, Pedro Hernández, Manuel Sendón y Ángel Martínez, sobre el chatarreo; Uriel Fogué, Núria Güell, Davide Tommaso Ferrando, Roberto Equisoain, Francisco García Triviño y Joaquín García Vicente, acerca del hackeo; Atxu Amann + Rodrigo Delso, Santiago Sierra, Yolanda Pérez Sánchez, Juan Creus y Virginia de Diego, sobre el no hacer; y Miguel Mesa del Castillo + Juan Carlos Castro, Tatiana Poggi, Luis Díaz Díaz y Eduardo Navas, acerca del sampleo.
Extracto del editorial:
El quinto número de Bartlebooth es una edición muy cuidada e impresa en dos tintas (negro y azul) que organiza sus contenidos en base a veinte reflexiones en torno a cuatro estrategias: el chatarrear, el hackear, el samplear y el
En total, 298 páginas para interrogar, cuestionar y proponer mecanismos alternativos de producción de la mano de veinte invitados: Mengya Yang, Sara Escudero, Pedro Hernández, Manuel Sendón y Ángel Martínez, sobre el chatarreo; Uriel Fogué, Núria Güell, Davide Tommaso Ferrando, Roberto Equisoain, Francisco García Triviño y Joaquín García Vicente, acerca del hackeo; Atxu Amann + Rodrigo Delso, Santiago Sierra, Yolanda Pérez Sánchez, Juan Creus y Virginia de Diego, sobre el no hacer; y Miguel Mesa del Castillo + Juan Carlos Castro, Tatiana Poggi, Luis Díaz Díaz y Eduardo Navas, acerca del sampleo.
Extracto del editorial:
“Frente al objeto pulido y terminado, multitud de procesos precarios. Frente al nombre, los verbos. Frente a la creación individual proponemos ensamblajes y producciones colectivas, donde la autoría carezca de cualquier sentido. Frente a la Arquitectura, las arquitecturas menores. Frente a la tabula rasa, proponemos visitar el desguace o basurero en donde encontraremos todos los materiales necesarios que alterar, hackear, subvertir, procesar, samplear, modificar, amputar, reorientar, retocar, destruir (parcial o totalmente), diseccionar, profanar, demoler, derribar, retocar, manipular, desterritorializar, suprimir, ensamblar, injertar. Todos ellos, modos de producción que se resisten, cuando no rechazan de pleno, las lógicas de un sistema, capaces de convertir cualquier producto en una mercancía disponible al mejor postor. Miremos con atención en las posiciones marginales, en los pliegues y en el corazón mismo del propio sistema, pues allí encontraremos prácticas de resistencia, individuales o colectivas, con el único propósito de generar estrategias alternativas, incapaces de ser capturadas.
[...]
De entre todos los mecanismos posibles, escogeremos tan sólo cuatro. Cuatro maneras diferentes de manipular lo preexistente, de proponer nuevas lecturas y nuevos usos. Cuatro estrategias menores serán suficientes para articular una reflexión conjunta que permita esbozar un nuevo panorama, un nuevo set de herramientas que reconocer, poner en valor y a disposición de cualquiera que desee emplearlas.”
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De entre todos los mecanismos posibles, escogeremos tan sólo cuatro. Cuatro maneras diferentes de manipular lo preexistente, de proponer nuevas lecturas y nuevos usos. Cuatro estrategias menores serán suficientes para articular una reflexión conjunta que permita esbozar un nuevo panorama, un nuevo set de herramientas que reconocer, poner en valor y a disposición de cualquiera que desee emplearlas.”