La fotografía de aquellos 11 trabajadores mostrando su rato de descanso, comiendo, charlando y fumando, como si no estuvieran a 256 m del suelo de Manhattan, fue realizada en el piso 69 como parte de una campaña promocional para publicitar el masivo complejo de oficinas en plena depresión (estamos hablando de los años 1931-32).
Era conocida como el retrato de Lewis Hine de los 11 trabajadores durante la Gran Depresión, comiendo a lo largo de una viga en el edificio en contrución del Empire State.
Era conocida como el retrato de Lewis Hine de los 11 trabajadores durante la Gran Depresión, comiendo a lo largo de una viga en el edificio en contrución del Empire State.
¿o No?
Christine Roussel es la voz utilizada para contar la historia de la imagen en el vídeo de Time, donde afirma y desmiente la conocida atribución a Lewis Hine: "el fotógrafo y las identidades de la mayoría de los personajes siguen siendo un misterio - los fotógrafos Charles C. Ebbets, Thomas Kelley y William Leftwich estaban todos presentes ese día, y no se sabe quién de ellos la tomó"
No, por varios motivos.
La toma no es de Hine. Y no está encima del edificio del Empire State - a pesar de percepciones erroneas, tergiversaciones comunes, malas apreciaciones y a pesar de que en Internet se insista sistematicamente. Tomada el 20 de septiembre de 1932, durante la construcción del Rockefeller Center, el conocido retrato de 11 trabajadores inmigrantes, con las piernas colgando a 256 m sobre Midtown, se publicó en el suplemento dominical del 2 de octubre del New York Herald-Tribune, con el subtítulo "Almuerzo encima de un rascacielos." Todo el mundo conoce la foto. Nadie sabe quién lo tomó. Y durante la mayor parte de sus 80 años nadie ha sabido quién aparecia en ella.
La imagen es un nitido reflejo del crecimiento vertical que ha carectirizado y dado identidad a Manhattan. Se ha convertido desde entonces en un simbolo emblemático de la ciudad en la cual fue tomada, afirmando la creencia romántica de que Nueva York es un lugar sin temor para abordar proyectos que asustarían en ciudades menos arriesgadas. Y como todos los símbolos en una ciudad construida sobre el bullicio, el almuerzo encima de un rascacielos.
La imagen es un nitido reflejo del crecimiento vertical que ha carectirizado y dado identidad a Manhattan. Se ha convertido desde entonces en un simbolo emblemático de la ciudad en la cual fue tomada, afirmando la creencia romántica de que Nueva York es un lugar sin temor para abordar proyectos que asustarían en ciudades menos arriesgadas. Y como todos los símbolos en una ciudad construida sobre el bullicio, el almuerzo encima de un rascacielos.
"The Most Influential Images of All Time"