Las oportunidades llegan sin avisar. Hace unos años Adrià Goula contaba ese momento de cambio en una entrevista con Carlos Cámara y cómo terminó vehiculando su necesidad creativa desde la arquitectura hasta la fotografía: "El momento decisivo fue un par de años después, cuando trabajaba en París en el despacho de Yves Lion y la fotógrafa que normalmente le hacia el trabajo no pudo ir a hacer las fotografías de la Embajada de Francia en Beirut. En el estudio conocían mi afición, y después de un par de pruebas me enviaron una semana a Beirut a hacer el reportaje. Al cabo de unos días allí y cuando ya tenía el reportaje más o menos resuelto tuve claro que prefería mucho más aquello. Las fotografías tuvieron mucho éxito, y el proyecto ganó el Equerre d’Argent de aquel año 2005. Se publicó en revistas y periódicos y fue portada en varios casos. Todo aquello acabo de disipar mis dudas."
En tan solo ocho años su éxito ha sido tan rotundo en Barcelona y Cataluña que es difícil encontrar un arquitecto que no haya fotografiado alguna de sus obras con Adrià Goula. Su forma de trabajar ha hecho que se convierta en un asiduo de conocidos arquitectos catalanes. Con un ideario claro, fotografiar arquitectura, Adrià Goula trata de sugerir las acciones que se producen cuando se experimentan tridimensionalmente los espacios creados por la arquitectura, creando imágenes que permitan mostrar un edificio cuando no es posible experimentarlo en vivo.
Su formación como arquitecto le permite acercarse e interpretar la arquitectura de otra manera. Su lenguaje, con encuadres concretos, controlando las luces y buscando la composición de la imagen, le permite crear visiones y líneas de acercamiento con las que involucrar al espectador y generarle la sensación de que es algo más que un mero espectador.
Mas allá del trabajo por encargo, Adrià Goula ha desarrollado proyectos personales de los que me gustaría señalar uno que publicamos no hace mucho aquí, "Murmurs i Compressions", en el que nos muestra distintas maneras de hablar de lo mismo, lo que podría interpretarse como una estética de la complejidad. En estos trabajos veíamos dos lenguajes cruzados con igual nivel de abstracción, por un lado naturalezas inertes, capturadas de texturas construidas, y por otro momentos congelados de naturalezas muertas. En estos trabajos se puede ver parte del instrumental utilizado en la fotografía de arquitectura, textura, geometría y gama tonal, como elementos con los que crear imágenes que vibran entre lo abstracto y lo figurativo.
Su trabajo ha sido expuesto en diferentes galerías como Salon de Thorigny de París, Atélier Dartois en Bordeaux o Kowasa Gallery, Coac, The Architecture Gallery en Barcelona. Además de numerosos premios tiene publicado un libro con su trabajo, "De-Construcción" (Fundación Esteyco, 2011), donde a través de formas, la captura de trazas y un constante discurso sobre la memoria y el tiempo, Adrià Goula nos muestra imágenes de elementos en construcción con elementos en demolición, generando interesantes paralelismos visuales.
Texto por.- José Juan Barba. Dr. Arquitecto.