El estudio Bourgeois/Lechasseur Architectes firma un proyecto que ha decidido mantener algunos elementos constructivos relevantes del edificio original, como un muro de ladrillo visto o una pared revestida con la madera original del año 1924. La variedad que crea el ambiente de la vivienda es material, además de temporal. A lo largo del recorrido interior se puede apreciar la gran riqueza visual proporcionada por la heterogénea combinación de materiales: ladrillo, madera, vidrio, acero, hormigón, cuarzo, cerámica...
Decisiones como la de unir en un único espacio toda la actividad colectiva de la vivienda hablan sobre el carácter urbano y abierto del que se quiere dotar a la vivienda. Se mantienen algunas reminiscencias de la realidad anterior del edificio como, por ejemplo, se ha hecho en las molduras alrededor de las puertas del apartamento.
Descripción del Proyecto por Bourgeois/Lechasseur Architectes
El proyecto consiste en una remodelación completa de un apartamento de planta baja en un edificio que data de 1924, ubicado en el barrio Montcalm de Québec. Los clientes, una familia joven, decidieron convertir la planta baja en su residencia principal.
El espacio fue remodelado para convertirlo en uno espacioso, luminoso y funcional. Las zonas habitacionales se extienden a través de una amplia zona lineal que cruza el edificio de este a oeste, de tal modo que ahora la luz fluirá libremente a través de la vivienda. Durante los trabajos de demolición, se mantuvo una pared de ladrillo común, dado que fue vista como un elemento de interés para mantenerse y mejorarse. En el otro extremo de la vivienda también se mantuvo una pared original de tablas de madera para proporcionar un toque de calidez a las habitaciones. Esta madera también fue reutilizada en la encimera del baño. También se utiliza un panel de hormigón para el suelo de la sala de estar. Una banda de cristal opalescente en el suelo crea el umbral en la entrada. Algunas de las molduras alrededor de las puertas se han mantenido como un recordatorio del carácter colonial del barrio.
Se instalaron suelos de abedul natural para recordar el suelo original, que no pudo ser preservado. Se añadieron elementos de acero para liberar espacio y abrir la fachada posterior. Acero, ladrillo y madera están expuestos y dejados natural, para aportar color al conjunto.
En el techo de la sala de estar se ha empotrado una pantalla de proyección. En el otro extremo de la habitación, una ventana de aluminio aporta una sensación de profundidad hacia el aire libre, haciendo que la zona se vea más grande. La disposición de la cocina es muy simple: A pesar de que los tableros MDF y encimeras de cuarzo blancas brillantes no son imponentes, reflejan suavemente la luz, permitiendo que los demás materiales se vean destacados. El nuevo patio se utiliza como un patio interior semi-cerrado. Una valla con un diseño calado ofrece algo de privacidad, además de filtrar el ruido proveniente del callejón. La precisión empleada en cada habitación, los minuciosos detalles de diseño y la nueva zona al aire libre han resultado en un entorno urbano muy cómodo para esta familia la ciudad de Québec.