Mediante la creación de módulos, en base al sistema estructural empleado, el proyecto desarrollado por BUC Arquitectura ordena la vivienda en dos crujías orientadas transversalmente a la pendiente, integrándose en el entorno natural. Mediante un juego de desplazamientos de estos módulos, genera un patio central que facilita el acceso de luz natural y varios porches que aportan sombra y ventilación natural a los espacios interiores.
La estructura dispone en sentido transversal al volumen de la vivienda. Gracias a los muros de separación entre dependencias interiores se dispone un único espacio útil duplicado, facilitando la libre organización y la posibilidad de adaptabilidad a nuevas necesidades futuras.
Son Bardissa por BUC Arquitectura. Fotografía por Josep Leiva.
Son Bardissa por BUC Arquitectura. Fotografía por Annalisa Massaro.
Descripción del proyecto por BUC Arquitectura
El proyecto plantea recuperar la simplicidad volumétrica de arquitecturas agrícolas pasadas. La horizontalidad de estas grandes construcciones, y la vaquería como ejemplo característico de nuestro entorno próximo, se resolvían con un único volumen longitudinal de una o dos crujías, representación de síntesis funcional. Poner en valor la esencia de esas edificaciones agrícolas olvidadas, marginadas, donde prevalece el lugar y no la construcción.
Siguiendo este concepto y con el reto de integrar un edificio de grandes dimensiones en el entorno, se plantea la vivienda como una única pieza longitudinal en planta baja, situada de manera transversal a la pendiente, implantada para generar el mínimo impacto en el entorno, configurando un acceso posterior excavado, y diferentes niveles para adaptar la construcción a la topografía natural.
El módulo original de la arquitectura popular, definido por un destre, antigua unidad de medida que en Mallorca se correspondía a unos 4,2m, se utilizaba como profundidad óptima para una crujía. En la arquitectura contemporánea que proponemos, se incrementa a 5m en el interior y muros de 50cm de espesor, generando una composición de ocho módulos de 6x12m. Después de un sencillo juego de desplazamientos de estas piezas originales, obtenemos el espacio requerido para el habitante de hoy, con un patio central y varios porches y construcciones complementarias.
A nivel estructural, se pretende liberar el muro central entre las dos crujías. Para esto, la estructura pasa a cargar en sentido transversal, aprovechando los muros de separación entre dependencias interiores, para disponer de un único espacio útil duplicado, facilitando la libre distribución y posibilidad de adaptación a nuevas necesidades.