MVRDV y la Fundación Funggerai, tras un proceso de estudio e investigación, han logrado sintetizar la fórmula, «Funggerai Code», donde se recoge el secreto del éxito del método de las viviendas sociales Funggerai.
Descripción del proyecto por MVRDV
Pabellón Fuggerei Next500
La Fuggerei de Augsburgo es el complejo de viviendas sociales más antiguo del mundo. Para celebrar su 500º aniversario, las Fundaciones Fugger iniciaron un debate interdisciplinar sobre el tema de la vivienda, que culminó con la presentación de un «Código Fuggerei» para el futuro de la vivienda social, junto con una serie de estudios para los futuros Fuggereien de todo el mundo. El pabellón Next500, situado en el exterior del ayuntamiento de Augsburgo, ciudad natal de la Fuggerei, es el epicentro de este debate y programa.
El pabellón es un edificio largo, estrecho y con cubierta a dos aguas, cuya forma se inspira en las largas casas adosadas de la propia Fuggerei. Sin embargo, en lugar de un solo bloque recto, uno de los extremos del pabellón está curvado y elevado para sugerir su función de mirar hacia los futuros Fuggereien, tanto en Augsburgo como en el resto del mundo. Este extremo elevado forma un voladizo de 8,5 metros que proporciona un mirador para ver el propio ayuntamiento. Gracias a su forma curvada, una parte de la plaza del ayuntamiento queda encerrada entre el pabellón y la adyacente Fuente de Augusto, creando una plaza íntima adecuada para diversos eventos.
En el interior, el pabellón se divide en varias salas para la exposición y los eventos. Estas salas también hacen referencia a los bloques de construcción identificados en el estudio Fuggerei of the Future. Esto incluye un punto de encuentro en el que los visitantes se reúnen para diseñar la Fuggerei del Futuro, un bar rosa para atender las festividades y una tribuna situada en el extremo elevado que puede acoger conferencias, presentaciones y otros eventos.
La estructura está hecha enteramente de madera laminada entrecruzada, ampliando los límites de la moderna tecnología CLT con su voladizo de ocho metros y sus elementos de doble curvatura. La sostenibilidad desempeñó un papel fundamental en la selección de este enfoque estructural. La madera procede de los mismos bosques que Fuggerei, y un carpintero local creó los interiores de madera. La madera almacena el carbono en lugar de liberarlo a la atmósfera, además el CLT permitió al pabellón utilizar un sistema modular.
Esto facilita una construcción rápida y sin fisuras y hace que el pabellón sea desmontable, de modo que más tarde pueda ser deconstruido y reubicado, ya sea dentro del propio Fuggerei o quizás como punto de destino en los bosques del Fuggerei. De este modo, el pabellón tiene asegurada una segunda vida tras la conclusión de la exposición.