"la arquitectura es la creación de un lugar para usar y vivir"
El Ministerio reconoce así al arquitecto de O Carballiño, autor de proyectos como el Museo de Bellas Artes de A Coruña (Premio Nacional de Arquitectura 1997), el Complejo Presidencial de Monte Pío (residencia oficial del presidente de la Xunta) o el Museo de las Peregrinaciones, ambos en Santiago de Compostela.
"Todo proyecto es una apuesta para reactivar el espacio. Mediante él recuperamos la vida del edificio o del espacio y lo transformamos en un lugar de uso, de acontecimientos. El proyecto como acto creativo posibilita el cambio. Él, representa el cambio, la capacidad de modificación necesaria para continuar la vida."
Manuel Gallego Jorreto. TC 118- Manuel Gallego. Arquitectura 1998- 2015
El jurado, formado por Rafael Moneo Vallés (Premio Nacional de Arquitectura 2015), Elías Torres Tur y José Antonio Martínez Lapeña (Premio Nacional de Arquitectura 2016), reconoce los más de 50 años de trayectoria profesional de Gallego Jorreto, resultado de una "arquitectura comprometida con su Galicia natal, caracterizada por un diálogo honesto entre los materiales tradicionales, los oficios y la modernidad"... que "ha desarrollado una arquitectura que va desde la vivienda unifamiliar en pequeñas localidades gallegas como Corrubedo y Oleiros" hasta proyectos "emblemáticos". El Premio Nacional de Arquitectura está dotado con 60.000 euros y está promovido por el Ministerio de Fomento.
Manuel Gallego Jorreto, se trasladó a Madrid en 1955 para realizar la carrera de arquitectura, cuando España sólo tenía dos escuelas. En la capital terminaría trabajando durante tres años bajo la tutela de otro gallego, Alejandro de la Sota, en 1963. Un período que marcaría su forma de trabajar. En 1966 ingresó en el Ministerio de la Vivienda, durante dos décadas. Durante la década de 1960 completaría su formación con una beca en París en 1969-70 (junto con una beca de estudiante en Oslo en 1962).
Gallego abrió su estudio en La Coruña en 1967. Durante estos primeros años sus clientes serían su familia. Una trayectoria que va desde la casa de vacaciones que construyó en el Cabo de Corrubedo en 1970-71, en clara referencia al minimalismo constructivo Sotiano, hasta la vivienda familiar permanente que realizó en 1977-79 en El Carballo de Oleiros, cerca de La Coruña, donde muestra una intensa búsqueda por las referencias del contexto y una clara influencia del pensamiento de Aldo Rossi que había visitado Santiago en 1976
Su obra posterior pasaría por, la vivienda de vacaciones y estudio para su amigo el pintor Enrique Ortiz Alonso en 1979-82 , en la isla de Arosa, compaginando su actividad como funcionario y las clases de Urbanística en la Escuela de Arquitectura de La Coruña, hasta que en 1987 consigue una plaza de Titular en la universidad y deja el Servicio Provincial de Urbanismo de A Coruña.
Su obra posterior se caracteriza por mostrar un especial cuidado con la preexistencia construida y una atención cuidada por los materiales utilizados, realizando diferentes proyectos de ampliación y rehabilitación como, el edificio central del Conjunto de San Caetano para Sede de los Servicios Adminis-trativos de la Xunta de Galicia o el Museo de Bellas Artes de La Coruña en el antiguo Convento de Capuchinas.
En los años 90 le encargan proyectos que resuelve desde la abstracción proyectual, como son muestra los Institutos de Investigación en el Campus de Santiago, el Centro de Salud de Viveiro.
Con una trayectoria consolidada y brillante en el siglo XXI le llegó el Complejo Presidencial de Galicia en Santiago, la residencia del presidente la Xunta, dando paso a la sede de la misma institución en Campolongo, Pontevedra y al Museo de las Peregrinaciones en Santiago, una inteligente rehabilitación y ampliación de la antigua sede del Banco de España. Una brillante trayectoría de trabajo que ha influido en toda una generación de arquitectos.
Manuel Gallego Jorreto, se trasladó a Madrid en 1955 para realizar la carrera de arquitectura, cuando España sólo tenía dos escuelas. En la capital terminaría trabajando durante tres años bajo la tutela de otro gallego, Alejandro de la Sota, en 1963. Un período que marcaría su forma de trabajar. En 1966 ingresó en el Ministerio de la Vivienda, durante dos décadas. Durante la década de 1960 completaría su formación con una beca en París en 1969-70 (junto con una beca de estudiante en Oslo en 1962).
Gallego abrió su estudio en La Coruña en 1967. Durante estos primeros años sus clientes serían su familia. Una trayectoria que va desde la casa de vacaciones que construyó en el Cabo de Corrubedo en 1970-71, en clara referencia al minimalismo constructivo Sotiano, hasta la vivienda familiar permanente que realizó en 1977-79 en El Carballo de Oleiros, cerca de La Coruña, donde muestra una intensa búsqueda por las referencias del contexto y una clara influencia del pensamiento de Aldo Rossi que había visitado Santiago en 1976
Su obra posterior pasaría por, la vivienda de vacaciones y estudio para su amigo el pintor Enrique Ortiz Alonso en 1979-82 , en la isla de Arosa, compaginando su actividad como funcionario y las clases de Urbanística en la Escuela de Arquitectura de La Coruña, hasta que en 1987 consigue una plaza de Titular en la universidad y deja el Servicio Provincial de Urbanismo de A Coruña.
Su obra posterior se caracteriza por mostrar un especial cuidado con la preexistencia construida y una atención cuidada por los materiales utilizados, realizando diferentes proyectos de ampliación y rehabilitación como, el edificio central del Conjunto de San Caetano para Sede de los Servicios Adminis-trativos de la Xunta de Galicia o el Museo de Bellas Artes de La Coruña en el antiguo Convento de Capuchinas.
En los años 90 le encargan proyectos que resuelve desde la abstracción proyectual, como son muestra los Institutos de Investigación en el Campus de Santiago, el Centro de Salud de Viveiro.
Con una trayectoria consolidada y brillante en el siglo XXI le llegó el Complejo Presidencial de Galicia en Santiago, la residencia del presidente la Xunta, dando paso a la sede de la misma institución en Campolongo, Pontevedra y al Museo de las Peregrinaciones en Santiago, una inteligente rehabilitación y ampliación de la antigua sede del Banco de España. Una brillante trayectoría de trabajo que ha influido en toda una generación de arquitectos.