- A partir de tu estancia en 2007 en Nueva York tu relación con publicaciones como The New Yorker, The New York Times, Washington Post, The Wall Street Journal, Newsweek, Forbes o Harvard Business Review, ha sido constante. ¿Ha influido de alguna forma la Gran Manzana en tu forma de dibujar?
No el hecho de trabajar para publicaciones de EEUU, ya que no planteo el trabajo de forma diferente según la procedencia, pero sí la estancia en Nueva York. Durante aquellos meses tuve ocasión de hacer bastante dibujo de cuaderno en la calle. Ya era una asidua dibujante de cuaderno, pero básicamente dentro de casa. Por entonces había viajado muy poco y allí todo me maravillaba y me daban ganas de dibujarlo. El hecho de dibujar partiendo del natural creo que me influyó bastante. Coincidió en un momento en el que tenía la sensación de que estaba estancada con mi trabajo y se me abrió una vía. De hecho, ya de vuelta en Barcelona, estuve trabajando en un libro basándome en los dibujos de cuaderno de Nueva York. Si las cosas no se tuercen, se publicará este año.
- Artistas como Robinson dibujaron Nueva York, con su visión "de rayos x" como él menciona en el libro "Nueva York trazo a trazo" de la editorial Electa. En el folleto para BOL, has dibujado la ciudad de Nueva York, pero no suele ser la arquitectura una temática recurrente en tus dibujos. ¿Sientes más libertad cuando tus personajes carecen de arquitectura?
Más que de libertad, creo que es una cuestión de interés. Me interesa más la gente que la arquitectura, por eso me gusta más dibujar personas y si es necesario algo de contexto. Lo que no quita que a veces me pueda dar por probar dibujar algún paisaje urbano. En el caso del folleto de Bent On Learning era parte del encargo, pero éste salió a raíz de otros dibujos que hice de Nueva York. De todas maneras, tengo poca paciencia para los dibujos elaborados, y ya me peleo suficiente con dibujos que son de lo más simple. Me gustan mucho esas visiones panorámicas de Robinson, para él posiblemente tenían algo de mantra, pero yo al verlo no puedo evitar pensar en soplidos y ganas de acabar.
- ¿Qué significa para una ilustradora ser portada de una de las revista como New Yorker donde dibujó el mítico Saul Steinberg?
Para mí ha sido un regalo. Aunque reconozco que hay portadas que me gustan más que otras, para mí el New Yorker sigue teniendo un halo de mito. Supongo que porque lo asocio a Saul Steinberg desde luego, pero también a Sempé o Charles Addams que para mi son referentes. Y actualmente por ilustradores como Mark Ulriksen o Maira Kalman. Lo cierto es que siempre he pensado que era algo que me haría mucha ilusión. ¡Y realmente me la hace!
Gracias y enhorabuean Luci! Por José Juan Barba.
Portada del núm. 1 de abril de 2013. The New Yorker.