
Xavier y Laura trataron de no intervenir sobre los muros de carga, adaptando la nueva distribución a los huecos existentes. En planta baja se encuentran las zonas de estar y la cocina; las habitaciones y los espacios de servicio se sitúan en el nivel superior, reservando la fachada iluminada para los dormitorios y el interior para baños y almacenamiento.
En contraste y convivencia con las paredes y techos desnudos —exceptuando el falso techo de escayola con molduras—, el núcleo central y el mobiliario de la vivienda cuentan con acabados en madera de roble. El pavimento se resuelve en terrazo, integrando en él un sistema de calefacción mediante suelo radiante.

Casa Cactus por Xavier Botet + Laura Bongiovanni. Fotografía por Jose Hevia.
Descripción del proyecto por Xavier Botet y Laura Bongiovanni
Celebrar las preexistencias
La intervención consiste en la rehabilitación de dos viviendas de finales del siglo XIX con distintos grados de intervención en el casco antiguo de Sarrià. Si bien la fachada está protegida, con el paso del tiempo, el interior ha sufrido grandes modificaciones, eliminando la gran mayoría de acabados y revestimientos originales.
La primera fase de la intervención consiste en eliminar todos los elementos que carecen de interés histórico o arquitectónico y resaltar los elementos originales. Cuando ya no quedaban vestigios, se eliminaron los elementos añadidos para dejar al descubierto la estructura original. Se ponen de manifiesto las diferentes intervenciones a lo largo del tiempo: las bóvedas de ladrillo originales, los refuerzos de acero posteriores, los tipos de ladrillos utilizados en cada fase y las galerías de pilares de hierro fundido. La propuesta evita, en la medida de lo posible, cualquier intervención en los muros de carga y adapta la nueva distribución a los huecos existentes.

La distribución consiste en dos viviendas dúplex conectadas por una escalera común. La planta baja alberga las zonas de estar, mientras que la superior está dedicada a los dormitorios. Las habitaciones principales se sitúan a lo largo de las fachadas, mientras que el espacio interior se reserva a las zonas de servicio. La intervención también incluye la adición de aislamiento mediante un revestimiento interior con fibra de yeso de alta densidad y paneles de cemento, lo que ayuda a mantener la inercia térmica de la construcción original.

Materialidad
Los nuevos núcleos centrales están acabados con paneles de madera de roble. El pavimento se resuelve con una superficie continua de terrazo que integra el sistema de calefacción por suelo radiante. Los cabeceros y otros elementos del mobiliario también presentan un acabado en madera de roble.
El salón y el comedor comparten la fachada orientada al sur. Las paredes se han dejado desnudas, salvo el histórico falso techo con molduras de escayola. Las vigas rectangulares del forjado del piso superior indican la presencia de un antiguo desván que posteriormente se reconvirtió para uso residencial.