Con esta premisa y las condiciones de Patrimonio, para salvaguardar las ruinas, Pablo M. Millán y su equipo procuraron acometen el reto de no tocarlas, solamente observarlas desde la exposición como un telón de fondo para la muestra de artesanos contemporáneos que compone la exposición. La complejidad de la intervención se resuelve haciendo que toda la exposición levite al estar suspendida de la estructura de la cubierta, que se corresponde actualmente con el suelo del mercado de Triana.
Artesanos y artistas de diferentes orígenes muestran su trabajo en un diálogo permanente, no solo con la materia de las piezas creadas, sino también con el propio contenedor. El recorrido es presentado con piedras suspendidas e iluminadas, donde se ven expuestas cada una de las piezas de la exposición. Estas piedras son los planos contenedores e iluminadores.
Diseño de la exposición «Maestros del futuro. Artesanía y diseño de Europa» por Pablo M. Millán. Fotografía por Javier Callejas Sevilla.
Diseño de la exposición «Maestros del futuro. Artesanía y diseño de Europa» por Pablo M. Millán. Fotografía por Javier Callejas Sevilla.
Descripción del proyecto por Pablo M. Millán
Cuando San Agustín en la Vulgata (Jn, 20, 17) habla del Noli me tangere reconoce dos realidades coincidentes en un mismo espacio pero con naturaleza diferente. Con esa expresión evidencia la imposibilidad de interaccionar entre ellas. Una naturaleza humana, la otra divina. Pero ello no impide el diálogo, todo lo contrario, lo fomenta ante la necesidad la una de la otra.
Bajo esta premisa de convivencia entre dos realidades planteamos el diseño de esta exposición. Tras elegir el contexto patrimonial del Castillo de San Jorge de Sevilla como lugar para exponer esta muestra de artesanos contemporáneos, nos exigimos no tocar las ruinas, solamente observarlas desde la exposición como un telón de fondo. La complejidad de suspender toda la colección de la estructura de cubierta (actual mercado de Triana) hacía aún si cabe más compleja la intervención.
Diseño de la exposición «Maestros del futuro. Artesanía y diseño de Europa» por Pablo M. Millán. Fotografía por Javier Callejas Sevilla.
Se busca un espacio para el diálogo. Pudiera parecer una contradicción que, en los restos de un castillo de la inquisición, se ubique una exposición que fomente el diálogo. Artesanos y artistas de diferentes orígenes muestran su trabajo en un diálogo permanente, no solo con la materia de las piezas creadas, sino también con el propio contenedor.
Tras deambular por la ruina, se suspenden piedras iluminadas que contendrán cada una de las preciosas piezas de la exposición. Estas piedras, casi ingrávidas, serán los planos contenedores e iluminadores. Así, la perfecta geometría de piezas precisas será la encargada de establecer una lógica a las ruinas, unido a su cualificación e integración.
Tras pasar por las ruinas iluminadas con estas geometrías perfectas, sin ser tocadas, se hace patente la necesidad de diálogo entre las propias piezas y el patrimonio en el que habitan.