La exposición de La Casa Japonesa. Vida y Arquitectura después de 1945, expuesta en el Museo Nazionale delle Arti del XXI secolo (MAXXI) hasta febrero de 2017, intenta reproducir la sensación espacial de los edificios presentados, donde la funcionalidad suele ser un instrumento más psicológico que práctico. La exhibición, diseñada por Atelier Bow-Wow muestra el trabajo de: Takefumi Aida, Atelier Bow-Wow, Takamitsu Azuma, dot architects, Go Hasegawa, Itsuko Hasegawa, Hiromi Fujii, Terunobu Fujimori, Sou Fujimoto, Ikimono Architects, Kumiko Inui, Osamu Ishiyama, Toyo Ito, Yuusuke Karasawa, Kiyonori Kikutake, Chie Konno, Kisho Kurokawa, Kiko Mozuna, Hideyuki Nakayama, Kazuhiko Namba, Ryue Nishizawa (SANAA), Keisuke Oka, onishimaki + hyakudayuki architects, Antonin Raymond, Junzo Sakakura, Kazunari Sakamoto, Kazuyo Sejima (SANAA), Kazuo Shinohara, Seiichi Shirai, Kenzo Tange, Tezuka Architects, Riken Yamamoto, Junzo Yoshumira y Takamasa Yoshizaka.
La Casa japonesa documenta el trabajo de tres generaciones de diseñadores, cubriendo un período que abarca desde los años de la posguerra hasta la actualidad. Explora uno de los temas centrales de la arquitectura japonesa: el diseño de la casa unifamiliar. La exposición, que nació de una colaboración entre instituciones internacionales y que viajará del MAXXI al Barbican de Londres y al MOMAT de Tokio, incluye más de ochenta diseños de casas. Dibujos, maquetas y fotografías ayudan a los visitantes a comprender no sólo la facilidad natural con la que los arquitectos japoneses mezclan modernidad, tradición y capacidad de diálogo con sus clientes, sino también el papel virtuoso que desempeñan sus obras en la sociedad y en las ciudades de su país.
La puesta en escena de la exposición, diseñada por el estudio japonés Atelier Bow-Wow, organiza el trabajo de unos sesenta artistas a lo largo de un tramo genealógico de setenta años en un camino estructurado de catorce áreas temáticas. La exposición pasa de la tensión entre la modernidad y los japoneses de después de la guerra a las utopías metabólicas de los años sesenta y al minimalismo de los años noventa, antes de introducirnos en el actual enfoque renovado de la lengua vernácula y el uso de materiales simples.
La puesta en escena de la exposición, diseñada por el estudio japonés Atelier Bow-Wow, organiza el trabajo de unos sesenta artistas a lo largo de un tramo genealógico de setenta años en un camino estructurado de catorce áreas temáticas. La exposición pasa de la tensión entre la modernidad y los japoneses de después de la guerra a las utopías metabólicas de los años sesenta y al minimalismo de los años noventa, antes de introducirnos en el actual enfoque renovado de la lengua vernácula y el uso de materiales simples.