La arquitectura, salvo en contadas ocasiones, es construida. Raros son los casos en los que un diseño inicial que no ha llegado a materializarse, llega a trascender. Generalmente, los proyectos no realizados desaparecen sin opción de ser revisados; de la misma manera que mueren los guiones no rodados.
¿Cómo hubiesen sido en realidad? ¿Qué hubiesen supuesto?
¿Puede una sola obra cambiar la trayectoria de toda una disciplina? En cierta forma todas lo hacen. Cualquier obra construida abrirá camino, aupará un estilo o incluso formará parte de la culminación de un movimiento. Todo suma y todo influye en una dirección. Estamos hablando de una red viva de estilos a medio camino entre la cooperación y la supervivencia. Una masa multiforme que normalmente anda y en ocasiones salta.
¿Qué hubiese supuesto para la arquitectura la construcción del Edificio Polivalente de Fernando Higueras en los setenta? ¿Cómo es posible que a día de hoy se siga hablando más de una planta dibujada de un edificio no construido que de la propia edificación que hoy en día ocupa el lugar en que ésta se proyectó? No se trata de una cuestión de justicia ni nada parecido; es sencillamente curiosidad. ¿Qué habría supuesto para la trayectoria de la arquitectura?
El proyecto que estamos realizando parte de esta premisa: una película puede reubicarse a lo largo del tiempo, pero ¿puede hacerlo una que ni siquiera se ha llegado a filmar? Más aún, ¿puede hacerlo una de sus partes?¿puede hacerlo un guion? Como mínimo, si simplificamos su lenguaje, podremos democratizar su consumo. Podemos ofrecer más facilidades para que sea leída.
La arquitectura no es imagen. O por lo menos no únicamente. Todos hemos visto las pirámides, pero ¿cuántos las hemos pisado? Vivimos la arquitectura en la mayor parte de los casos de forma visual. No existe, o al menos no con total seguridad. Solo la ilusión de su existencia. No sustituye la experiencia, pero en muchos casos es más que un digno sucedáneo. Con suerte, si consigue traspasar la barrera de la imagen, se puede instaurar en el imaginario colectivo como real.
El proyecto que hemos arrancado versa sobre la obra no construida de Fernando Higueras. No cómo sería en la actualidad si no cómo hubiese sido en su actualidad. Una pequeña ucronía con la esperanza de que consiga llegar hasta nuestros días. 20 años de obra no construida a través de un viaje por la fotografía de los años 70, 80 y 90: distintas cámaras, distintos carretes, distintos revelados, distintos procesado de color, etc.
* Texto por.- Quatre Caps