Junto con el Instituto de Arte, Barozzi Veiga dirigirá el nuevo museo como un complejo entrelazado, una serie de espacios inmersivos que se realizan para dar la bienvenida a los visitantes.
Rondeau ha comentado que, por ahora, los directores del estudio Fabrizio Barozzi y Alberto Veiga son "socios para soñar (hasta) el futuro" y que considerar cómo podría verse el museo en un plan con una perspectiva de un período de cinco años, 10 años y 15 años.
El proyecto transformará el museo, colecciones un mayor acceso a exposiciones, colecciones y programas, con narraciones históricas y sociales de arte nuevas y ampliadas. Aprovechará las características singulares del Instituto de Arte, incorporando nuevas revisiones y adiciones arquitectónicas. Estos cambios transforman la experiencia de los visitantes, mejoran la claridad de la orientación e intensifican el disfrute de las ofertas excepcionales y múltiples del museo.
La última vez que se actualizó el museo fue en 2009, cuando Renzo Piano completó su ala moderna en la esquina noreste, que aportó 24.526 metros cuadrados al campus de mas de 9.000 metros cuadrados. Aunque la ampliación contemporánea complementó el cuadrante que faltaba de los otros tres desarrollados en estilo Beaux-Arts, trajo una abundante luz diurna tenue a los nuevos espacios de la galería y proporcionó una sala "principal a modo de calle" que lo vincula con el edificio existente, la estructura es solo una parte de un museo de arte en crecimiento que necesita más atención.