Mediante esta propuesta, El Departamento logra llevar el concepto de espacio comercial más allá de sus funciones tradicionales, uniendo técnica y materialidad y convirtiendo el proyecto en un lenguaje visual y espacial en sí mismo que permite a los clientes, mediante una experiencia de compra cómoda, íntima y cercana, generada por el vibrante contraste interior de sus estructuras de exposición y almacenaje metálicas y la atmósfera cálida de los probadores, experimentar la conexión entre producto, proyecto y el espíritu innovador y dinámico de la marca.
Desarrollado a partir de una estructura bicolor de metal expuesto que se presenta como protagonista del interior, el proyecto crea un sistema funcional y versátil que dota al conjunto de un aspecto industrial, donde una rejilla metálica que se extiende hasta el techo deja entrever las instalaciones, combinando continuidad y fluidez y culminando en un recorrido de materialidad cálida y suave con tonos neutros, donde las paredes estucadas y la iluminación suponen el contraste final de las diferentes zonas y aportan cohesión conceptual al proyecto.
Tienda Siroko por El Departamento. Fotografía por Miguel Fernández-Galiano.
Descripción del proyecto por El Departamento
Ubicada en el número 2 de la céntrica calle Fuencarral, la tienda Siroko es el resultado de una exploración profunda llevada a cabo por El Departamento para trasladar la esencia dual de la marca a un espacio de 110 m2. Inspirado en la aventura y el equilibrio entre la lógica y la intuición, el proyecto zonifica el área en dos ambientes muy diferenciados, simbolizando los hemisferios cerebrales a través del color. Esta disposición culmina en un pasillo de transición hacia los probadores, concebido como un área de conexión y confort que evoca la integración de ambos hemisferios durante la fase REM.
El diseño, desarrollado bajo la dirección creativa de Alberto Eltini y Marina Martín, junto con el resto del equipo de El Departamento, materializa la dualidad de Siroko mediante dos zonas opuestas en tono y concepto. Esta estructura refleja la investigación exhaustiva que El Departamento ha realizado en torno a los valores de la firma para responder a sus necesidades comerciales y narrar la esencia de Siroko: un equilibrio entre lo racional y lo emocional, el mundo de la montaña y el asfalto. Cada espacio lleva al visitante a una inmersión en la identidad de la marca.
El hemisferio izquierdo, inspirado en el concepto de lógica, análisis y secuenciación, se representa en una zona negra que evoca precisión y linealidad. La selección de tonos oscuros y metal negro crea una atmósfera técnica, que refuerza las cualidades de resistencia y especialización que caracterizan los productos Siroko. El área opuesta, inspirada en el hemisferio derecho y sus asociaciones con la intuición, la creatividad y la libertad, se tiñe de tonos rojos intensos. Este entorno vibrante invita a la exploración y a la aventura, vinculando el espacio con el espíritu innovador y dinámico de la firma.
Ambas zonas están articuladas por una imponente estructura bicolor de metal expuesto que se presenta como protagonista del diseño interior. Este sistema, funcional y versátil, cumple con las necesidades de exposición y almacenaje al mismo tiempo que unifica las dos atmósferas. La estructura se extiende hasta el techo, donde una rejilla metálica deja entrever las instalaciones desnudas, dotando al conjunto de un aire industrial que enfatiza la identidad de la marca. La diferenciación cromática, combinada con la uniformidad del metal, refuerza el contraste conceptual de las zonas y dota de fluidez y continuidad a la experiencia espacial.
El recorrido culmina en un pasillo de tonos neutros y suaves; una transición serena entre los dos hemisferios, donde se encuentran los probadores. Concebido como una representación de la fase REM, este espacio conecta los lados opuestos del cerebro, logrando una cohesión conceptual que se traduce en un diseño luminoso y muy acogedor. La materialidad cálida de las paredes estucadas y la iluminación controlada aportan privacidad y confort, promoviendo una experiencia de compra cómoda, íntima y cercana.
Así pues, El Departamento ha logrado con esta propuesta llevar el concepto de espacio comercial más allá de sus funciones tradicionales. En la tienda de Siroko, técnica y materialidad se convierten en un lenguaje visual y espacial que permite a los clientes experimentar la dualidad de la marca y la conexión entre producto y diseño.