La propuesta de Muka arquitectura es la primera que emerge en este entorno, desde un escaso contexto urbano y ausente de otras viviendas circundantes o referencias tipológicas e históricas que pudiese servirnos como aliado en la reflexión de la vivienda.
Descripción del proyecto por Muka arquitectura
Antes de comenzar a estudiar el proyecto, iniciamos el levantamiento de una promoción de vivienda social frente al solar que mantenía el estereotipo de altura (2,5º metros), material (monocapa), estructura (soportes de hormigón armado ocultos en los cerramientos, particiones), huecos (alineados y a la misma altura) y ventanas (doble hoja) estandarizados, en su sentido más peyorativo.
¿Qué ocurre con el tamaño en Arquitectura? ¿La ventana de un metro y veinte centímetros de ancho es la dimensión que la arquitectura popular nos ha dejado como legado por ser la que mejor funciona? ¿Y la altura de pisos? ¿Una vivienda debía tener unas medidas estandarizadas? Y más aún, ¿unos materiales estandarizados? ¿Un cuarto de baño debe poseer altura, anchura y longitud estandarizada dependiendo del número de usuarios?
¿Un hogar debía tener aspecto de vivienda en este contexto?
¿Y qué significa tener aspecto de vivienda? El complejo programa que demandaba la familia en sus actividades diarias, unido a los estrictos condicionantes urbanísticos y la disposición de la parcela (que presenta un frente mayor a lo largo de la calle Cantábrico) supuso necesariamente proponer una vivienda que experimentase con la dimensión de los elementos de arquitectura. Ritmo, estructura, materialidad y funcionalidad se reúnen aquí para ofrecer una propuesta que revele sensaciones espaciales diferenciadas a las que nos han acostumbrado los últimos promotores modernos.
Debido a la incertidumbre de la composición formal de las parcelas colindantes, todavía sin construir y la obligatoriedad de adosamiento en ambos testeros, se decide levantar dos volúmenes de 3,6 y 1,8 metros de ancho respectivamente en cada uno de los extremos de la parcela. Estos dos cuerpos se presentan como resultado de aplicar los condicionantes de altura, retranqueos y cubierta desde su máximo término.
El cuerpo central se resuelve desde un entendimiento más global, la escala urbana. Se oculta cualquier referencia a la dimensión doméstica de aquellos elementos que conforman la vivienda y se dispone, a la calle, una serie de volúmenes compactos que adquieren la altura completa de la edificación. La abstracción de la pieza ofrece una lectura unitaria y secuencial que prevé la aparición de nuevos volúmenes en el resto de las parcelas.
Los volúmenes centrales en ambos casos quedan exentos pero unidos formalmente por el basamento y cubierta, a modo de un templo griego (como pueda ser el magnífico ejemplo hexástilo de Segesta en Sicilia).
En el alzado principal se dispone tres volúmenes vidriados que se ofrecen protección solar a través de sus sombras arrojadas, evitando la molesta luz del atardecer. La cualidad de la iluminación en este último recinto hace que la violenta luz manchega de la tarde rompa contra el monolito cristalino, lo ilumine al tiempo que gradúa y regule la cantidad de luz en el interior.
El espacio interior central se libera de cualquier partición, no sólo en el plano vertical, sino también en altura. Una única planta de doble altura genera un vacío en el que vivir. Los usuarios desarrollan la mayor parte de su actividad aquí. Responde al salón entendido como núcleo del hogar.
Una pasarela descolgada atraviesa el salón y conecta los dos extremos de la vivienda.
Cada unidad de estas habitaciones presenta dos volúmenes independizados que permiten la entrada de luz al salón. Además, sus delgadas paredes de hormigón de 12 centímetros son parte estructural de la casa. El giro de su única puerta propone el uso del espacio y la entrada de luz de formas diferentes.
Todas estas relaciones y todos los encuentros y detalles que han solucionado la forma de usar la vivienda, siempre se han guiado por el rigor constructivo y enfatizado la desaparición de la dimensión de la escala doméstica de la casa.
Texto por.- Muka arquitectura
Arquitectos.- Muka Arquitectura. Moisés Royo Márquez.
Colaboradores: María Bona, Adelina de la Cruz, Martin Jario, Alberto Martin.
Fecha de terminación.- Noviembre 2014.
Presupuesto.- 460.000,00 €.