"La Arquitectura es a menudo vista desde fuera, como un objeto inanimado representado en imágenes inmóviles", con esta premisa comienza la explicación de Tomas Koolhaas sobre el documental que lleva a cabo desde hace cinco años en torno a la figura de su padre, Rem Koolhaas.
Resulta obvia la comparación con propuestas anteriores, como la estupenda película de la casa de Burdeos, "Koolhaas Houselife" de Ila Bêka y Louise Lemoîne, donde nadie sabe cómo es la casa pero todo el mundo descubre la cotidianeidad y la forma de vivir de sus habitantes, o las películas y documentales de arquitectos ya clásicos realizados por sus respectivos hijos, como la conocida película de Nathanial Kahnl, hijo de Louis Kahn, "My Architect: A Son's Journey", (2003) o la de James Venturi con John Halpern sobre la obra de sus padres, Denise Scott Brown y Robert Venturi, "Saving Lieb House", (2010).
Armado a partir de las conversaciones en la carretera, grabaciones de la voz ronca de Rem formando un monólogo continuo, nos muestra sus reflexiones sobre todo, desde la naturaleza del tiempo a las alegrías de la natación, con cada sección introducida por una cita singular como título, al igual que los dichos de Buda. El trabajo de cámara seductora muestra a Koolhaas en acción en lugares exóticos, enmarcado contra las puestas de sol casi de manera constante con una generosa dosis de reflejos en la lente y el cálido resplandor de un filtro de Instagram. La mayoría de las escenas se filman desde atrás, haciendo que la parte posterior de la cabeza de Rem sea la estrella de la película - un producto de la necesidad que se convirtió en una opción estilística apropiada. "Rem no te espera", dice Tomas Koolhaas. "Estaba realmente preocupado por él, entonces me di cuenta de que era un interesante punto de vista, una manera de ver lo que él está viendo."
Es una opción que encaja con una narrativa muy personal, un catálogo de observaciones antropológicas de Rem sobre temas como los trabajadores de la construcción, el campo, la colaboración y la celebridad. "Nada es más revelador que ver cómo otras personas se mueven en o cerca del agua", dice Koolhaas, sobre imágenes de él flotando en algún lugar cerca de una costa rocosa. "Cuando he nadado", una actividad que hace todos los días, no importa dónde está, "Tengo un maravilloso momento de vacío y reflexión."
Oliver Wainwright The Guardian 11.08.2016
Los amantes de la arquitectura que esperen una idea de los métodos de trabajo, en parte, serán decepcionados.
En METALOCUS ya hemos traido diferentes imágenes de obras de Rem Koolhaas, como el CCTV, entre ellas una de las mejores la realizada por José Manuel Ballester, ahora la película realizada por Tom Koolhaas mostrará algunos puntos de vista inéditos de sus obras. La docu-película presenta una imagen más real de los edificios. Por ejemplo, frente a la imagen monumental del CCTV los cortos reflejan imágenes de lo cotidiano, de las personas que hasta ahora lo han usado, trabajadores y vigilantes, poniéndolos en paralelo con las pequeñas construcciones cotidianas, pequeñas tiendas, la ciudad real, una realidad que ha sido y está siendo aplastada por el progreso de la nueva China. El edificio es mostrado sin obviar su gran escala, siendo recorrido vacío por un Rem Koolhaas sonriente, sorprendido de las dimensiones del proyecto frente a la ciudad que se sitúa a sus pies en una visión desde la azotea. Un proceso que se repetirá por otros edificios como la biblioteca de Seattle, o en De Rotterdam Complex.
Los trailers, en este caso, han generado expectación. La fotografía parece querer decir algo más, nos falta conocer el guión y el metraje completo, pero lo poco conocido apunta buenas maneras. La pregunta fundamental nos la haciamos hace cuatro años ¿será una descripción de la figura de Rem Koolhaas?, ¿será una descripción de su obra? ¿lo será de ambas o de ninguna? La respuesta en Venecia.
CRÉDITOS.-
Director.- Tomas Koolhaas
Música.- Murray Hidary