Recientemente se daban a conocer los resultados del Fairy Tales 2015, el concurso que anima a contar historias a través de la arquitectura. Si ya ampliábamos los primeros premios, en este caso os traemos parte de las menciones de honor [1/2].
Las menciones están ordenadas sin ningún criterio concreto, no representan ningún orden de resultados. Todas ellas las vamos a acompañar del inicio del texto que cada participante tenía que presentar, tanto en inglés como traduccido al español.
Inicio de las historias de cada participante.-
- “The Museum of Lost Volumes” por Neyran Turan, Melis Ugurlu, y Anastasia Yee.-
Había una vez en la Era Hedonística sin emisiones de carbón, un momento en el que el mundo entero fue finalmente sostenible. Las tecnologías de energía limpia eran abundantes e ubicuas. Grandes cantidades de bombillas de bajo consumo de luz, turbinas eólicas, baterías de automóviles eléctricos y paneles solares vendrían con un precio, no obstante. Desde que todas esas tecnologías de energías limpias dependían de Tierras Extrañas, un grupo de diecisiete elementos químicos y su abundante extracción de la superficie terrestre se incrementó tan significativamente a nivel mundial que su demanda dio lugar a gran escasez de estos minerales. Casi todas las Tierras Extrañas fueron descubiertas en el siglo XIX pero su uso proliferó mayormente durante la Era Hedonística sin emisiones de carbono, por su asociación con las tecnologías verdes. Sin alarmarse por la posible tragedia que tuviera como resultado a raíz de la desaparición de estos materiales, el mundo celebraba su delirante consumo con más baterías de coches y paneles solares hasta que muy pocos de dichos materiales estuvieron disponibles. Poco después del agotamiento de estos preciados recursos fue anunciado oficialmente, en un intento de prevenir los mayores conflictos geopolíticos, el United Council de Tierras Extrañas promovió una colaboración internacional de cara a este asunto.
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- “Despina: The City & Desire” por Víctor Díaz, Alberto Costa, Carlos Piñar, Rafael Velázquez, y Monserrat León.-
-...Es como una recompensa después de trece días caminando. Ya habían pasado trece días y aún nada. Mirara donde mirara, apenas veía el intenso brillo sobre el mar de dunas que se extendía a mi alrededor. Destrás de mi, nuestras huellas se perdían en el ondeante desierto. Durante el recorrido la arena se pegaba a mi piel, a mi ropa. La pocas gotas de agua que quedaban en las alforjas y cantinas no eran ya más que barro. Recuerdo vívamente cómo el aire seco abría mi garganta con cada respiro. Dios, la sed.
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- “The Doomers' Ball” por STASUS - James A. Craig & Matt Ozga-Lawn.-
Había un grupo llamado los Doomers. Los Doomers creían en el inevitable colapso medioambiental, y al presenciar los incesantes esfuerzos de la humanidad hacia su destrucción, llegaron a creer que éramos completamente impotentes para escapar de nuestro propio destino. Cuando el medioambiente colapsó, los Doomers dijeron, "así será la civilización". Su respuesta ante el apocalipsis al que se enfrentaban era ignorar la muerte de la civilización: para preparar (a falta de un término mejor) a sus familias y comunidades para la inminente caída de la civilización; para vivir separados de forma aislada.
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- “What About Sleeping Beauty” por Hugo Reichmann.-
Él vino a llevarme la mañana de mi decimosexto cumpleaños. Me dijo que debía ir a Coimbatore. El rumor había durado demasiado, todo el mundo hablaba sobre ello; era el único lugar para trabajar. La única forma de comprobarlo era adentrarse. Tenía que hacerlo por mis padres y hermanas, que se habían ido demasiado pronto. Por esta sociedad a la que no le gustan las chicas... Somos todos curses. Mi nombre es Aruna e hice una promesa de dar lo mejor de mi. Es mi deber casarme. No tengo nada más importante que hacer en mi campiña. Juzgado por mi vecindario, rechazé ese caro sueño porque no tengo nada más. Por mi padre, nada hubiera costado tanto como vender su tierra. El algodón era su vida. Una vez que entrara allí, tendría que dar lo mejor de mi. Seré preciso y rápido en la fabricación de manufactura, como mi madre me había enseñado. Sólo entonces, recuperaré mi compostura.
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- “The Invisible Apple” por Zigeng Wang y Tanli Liu.-
Soy guardia de seguridad en el Apple Store de la planta baja del Empire State Building. La tienda siempre cierra sus puertas a las 20:00. Cuando los clientes se van y la tienda está a punto de cerrarse, siempre oigo ruidos fuertes como si el lugar estuviera aún repleto de gente. Todos los gritos, llantos, y altercados hacen que me cuestione mi audición. Pensé intermitentemente que tenía alucinaciones auditivas, pero después de revisarme en el hospital, mi audición era tan normal como la de cualquiera. Desde el primer día que fuí ahí, sufrí de esos ruidos, que sólo ocurrían al cerrar, y temía ese momento mucho. Un día estuve encerrado en la tienda por accidente, y los ruidos regresaron de nuevo. Me di cuenta de que venían de una escalera inferior. Esa es la escalera de emergencia y normalemente está bloqueada. La curiosidad me llevó a pulsar el botón, y sorprendentemente, se abrió. Entré como sin darme cuenta, y de repente me sentí transportado a otro mundo.
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