La propuesta se encuentra en una posición urbana singular, donde la fachada sur convierte en un elemento visual de referencia de la fábrica. Al interior, la comprensión inmediata del edificio se genera a través de las relaciones visuales y las transparencias que se establecen entre los distintos niveles.
Descripción del proyecto por Antonio Montes Gil
El proyecto de la biblioteca de El Molí en Molins de Rei se sitúa en la antigua fábrica de tejidos Ferrer y Mora, de 1858.
La biblioteca se ubica en las dos plantas superiores del edificio. En un futuro, unas oficinas municipales ocuparán el resto de las plantas baja y primera. Esta situación define una nueva sección de la cubierta, que recupera el perfil original de la fábrica, incorpora las vistas e iluminación natural y permite disfrutar de las terrazas desde esta planta.
Como el Paseo del Terraplè no sigue la traza de El Molí, el edificio ha quedado en una posición urbana singular. Así, la fachada sur se ha convertido en un elemento visual de referencia de la fábrica. La antiguo fachada, prácticamente ciega, se transforma en una galería que filtra la luz hacia el interior, tamizada por un muro de celosía cerámica. En este espacio hay una zona de lectura exterior, la escalera y los accesos del futuro equipamiento municipal.
El núcleo de comunicaciones verticales y los conductos de las instalaciones se ubican en el centro del edificio. Este nuevo espacio, que comunica las distintas plantas, tiene un sistema de pasarelas cruzadas alrededor de una escalera suspendida del techo, que facilita la comprensión inmediata del edificio a través de las relaciones visuales y las transparencias que se establecen entre los distintos niveles. Se han conservado las huellas y texturas del pasado en los muros; y las irregularidades donde se anclaban poleas y correas.
El proyecto se centra en la restauración de los materiales de fachada y la recuperación de la estructura original interior, mediante un refuerzo superior con hormigón aligerado sobre las bóvedas tabicadas cerámicas, soportadas por columnas de hierro colado sobre las que se apoyan vigas de madera existentes.
Una parte del sótano se ha incorporado a la planta baja, para que puedan verse las antiguas galerías, incluida una turbina doble original de la fábrica, hallada y desenterrada durante las obras.