La intervención del estudio HORMA, se sustenta en dos aspectos principales que se distribuyen a lo largo de los treinta metros lineales de la propuesta. Por un lado, una platea de hormigón revestida en cerámicos que recorre la planta del edificio creando una topografía que termina por definir virtualmente los diferentes usos del espacio. Por otro, los recursos constructivos utilizados; materiales nobles y terminaciones artesanales, que intentan, mediante conceptos como lo natural u honestidad, ir en línea con la filosofía que predican desde BeGreen.
Descripción del proyecto por HORMA
Saludable, sostenible, sincero y natural son conceptos que definen a Begreen y que deberían ser el principal punto de partida. Intervenir lo mínimo para conseguir lo máximo sería nuestro objetivo, no sólo por un criterio económico, sino por la conciencia de optimización de recursos.
El proyecto propone como estrategia intervenir en el espacio mediante la generación de un zócalo común que recorre toda la superficie del local hasta una altura de 90cm. En este espesor constante, serán dos conceptos primitivos como la topografía y la geometría quienes definan su forma y manera de habitarlo. El zócalo tallado, acentuado por cerámica manual y local, aporta al espacio la continuidad, estabilidad y personalidad pretendida, dejándose complementar con el movimiento y la improvisación de color de los usuarios que lo ocupen. Una atmósfera singular a la espera de que cada usuario se sienta parte de ella y libre de experimentarla a su manera. Feel free and enjoy Begreen.
El color terracota es, sin duda, protagonista en este proyecto, cubre en forma de microcemento todo el suelo y zócalo, salpicado en todo el recorrido por detalles concretos en otros colores. Encontramos de esta forma detalles en naranja, como los del mobiliario, o incluso en verde, situado en lámparas y vegetación. Esta última tiene un papel fundamental en el proyecto, apareciendo en principio y final de recorrido sobre maceteros de obra.
Todo el programa se desarrolla en una planta baja, un único espacio de 30m de largo, atravesado por un zócalo que se moldea y configura para crear diferentes niveles sobre los que se produce la actividad. Sobre ellos los detalles en piezas cerámicas, acompañados del mobiliario, generan en el interior del local una sensación de calidez y ritmo.
Por tanto, cerámica y microcemento son los principales elementos que dan forma y vida a este interior, otorgándole un carácter especial.