Con una capacidad para 4000 espectadores, el nuevo frontón albergó desde su inauguración, en mayo de 1894, competiciones deportivas y espectáculos culturales de distinta naturaleza debido al gran interés de la burguesía madrileña de la época. Sin embargo en los primeros años del siglo, con la llegada de los frontones cubiertos y prohibición de apuestas, el juego de la pelota no mantuvo el estatus que había tenido en los ultimo años del siglo XIX. Es así como el uso del fronton Beti-Jai permaneció de manera regular únicamente hasta 1918.
Construido en Madrid, en un solar de la avenida de la Virgen de las Azucenas -ahora Marqués del Riscal, 7- en el distrito de Chamberí, la instalación deportiva fue un encargo por iniciativa de la sociedad "Arana, Unibaso y Cía" al arquitecto Joaquín de Rucoba y Octavio de Toledo.
El edificio está formado por un cuerpo principal de planta trapezoidal, un cuerpo en forma de "L" curvada que constituye el graderío; ante este se localiza el espacio de juego, conformado por la cancha, el frontón y, su pared izquierda reforzada por contrafuertes escalonados al exterior. Actualmente está rodeado de edificios de viviendas de seis a ocho plantas, cuenta con una superficie de 3.609 m², un frente de 39,5m a la calle Marqués de Riscal y un fondo de 126,7m.
El cuerpo principal, esta constituido por tres plantas, y dos mas de entresuelo. Este cuerpo, con cajas de escaleras independientes para el acceso a distintos niveles del gradería, estaba destinado a vestíbulo con taquillas, salones de descanso y dependencias administrativas.
La cimentación de este complejo consiste en mampostería de piedra y ladrillo santo, los zócalos de fachada y paramentos son de cantería de granito, y el resto de los paramentos de fábrica de ladrillo aparejado.
La puerta de acceso a la cancha, encontrada a un nivel inferior al de la calle, ocasionaba la existencia de una planta semisótano que en la actualidad se conserva. El cuerpo que alberga el graderío está formado por galerías abiertas a la cancha con un antepecho corrido y ligeramente volado, constituido por barandillas de hierro forjado. El frente del graderío queda dividido en vanos por finas columnas de fundición.
La gran dimension de largo de la cancha de 67 metros se distribuye en cuatro pisos cubiertos mediante una interesante estructura metálica con ligeras bóvedas tabicadas, decoradas con pinturas que representan sencillos ornamentos vegetales esquematizados. Esta ligera estructura, constituye un interesante e innovador trabajo de hierro de la época, y se inscribe dentro de la tipología de la "arquitectura de hierro", donde el metal armoniza con la decoración neomudéjar de las fabricas.
El proceso constructivo del graderío consistía en el montaje de la estructura general de pilares y vigas, y en la colocación posterior de ligeros forjados de bovedillas tabicadas de rasilla o peldaños de madera. Los forjados, constituidos por vigas y viguesas de hierro, son de gran interés, al presentar en ciertos niveles una curvatura que genera la inclinación de las gradas.
Es interesante resaltar el constraste producido entre la ligera configuración de la fachada interior del graderío realizó en hierro con el tratamiento de todas sus fachadas neomudédajes y eclécticas, constituidas por fabrica de ladrillo. La fachada principal, de estilo historicismo segundo imperio, mientras que, las fachadas exteriores Norte y Oeste del graderío están constituidas por muros de ladrillo visto de estilo neomudéjar.
El edificio constituye un notable ejemplo de la dualidad arquitectónica característica del último tercio del siglo XIX, donde formas historicistas, eclécticas y neomudéjares, encierran audaces estructuras de hierro, dando lugar a un rico planteamiento espacial.
En mayo de 2015, el Ayuntamiento de Madrid finalizó el proceso de expropiación del frontón y adquirió el Beti-Jai, dando inicio así a los trabajos para recuperarlo sin alterar su esencia.
En Julio de 2016, a partir de la constatación del estado de degradación avanzado provocado por los años de abandono y falta de mantenimiento, se inició la fase de consolidación estructural y estanqueidad de las cubiertas. El objetivo último de los trabajos ha sido devolver al Beti Jai a su ser sin alterar su esencia pero, intentando cumplir con las condiciones necesarias de un edificio de pública concurrencia en la actualidad.
Durante la restauración del edificio, se tuvo que reforzar la estructura evitando alterar su estética, logrando salvar y reforzar un 95% de las viguetas del frontón, incluidas las que tienen esa curva tan característica que Rucoba diseñó para facilitar la instalación de las gradas.
Las obras de rehabilitación finalizaron a principios de 2019 y durante este proceso se ha realizado un minucioso trabajo de investigación (recurriendo a periódicos de la época, fondos documentales de bibliotecas, colaboración con asociaciones y expertos) para que el nuevo Beti-Jai fuera lo más fiel posible al original.
El Beti Jai es el resultado del esfuerzo, la lucha y el trabajo de muchas personas, desde las que lucharon tantos años para sacarlo de la oscuridad, hasta las que se empeñaron en evitar que se arruinara aún sin conocer su finalidad definitiva, pasando por las que han puesto tanto esmero en replicar fielmente cada minuciosa filigrana y detalle de sus partes a mano.
BIBLIOGRAFÍA.-
Construido en Madrid, en un solar de la avenida de la Virgen de las Azucenas -ahora Marqués del Riscal, 7- en el distrito de Chamberí, la instalación deportiva fue un encargo por iniciativa de la sociedad "Arana, Unibaso y Cía" al arquitecto Joaquín de Rucoba y Octavio de Toledo.
El edificio está formado por un cuerpo principal de planta trapezoidal, un cuerpo en forma de "L" curvada que constituye el graderío; ante este se localiza el espacio de juego, conformado por la cancha, el frontón y, su pared izquierda reforzada por contrafuertes escalonados al exterior. Actualmente está rodeado de edificios de viviendas de seis a ocho plantas, cuenta con una superficie de 3.609 m², un frente de 39,5m a la calle Marqués de Riscal y un fondo de 126,7m.
El cuerpo principal, esta constituido por tres plantas, y dos mas de entresuelo. Este cuerpo, con cajas de escaleras independientes para el acceso a distintos niveles del gradería, estaba destinado a vestíbulo con taquillas, salones de descanso y dependencias administrativas.
La cimentación de este complejo consiste en mampostería de piedra y ladrillo santo, los zócalos de fachada y paramentos son de cantería de granito, y el resto de los paramentos de fábrica de ladrillo aparejado.
La puerta de acceso a la cancha, encontrada a un nivel inferior al de la calle, ocasionaba la existencia de una planta semisótano que en la actualidad se conserva. El cuerpo que alberga el graderío está formado por galerías abiertas a la cancha con un antepecho corrido y ligeramente volado, constituido por barandillas de hierro forjado. El frente del graderío queda dividido en vanos por finas columnas de fundición.
La gran dimension de largo de la cancha de 67 metros se distribuye en cuatro pisos cubiertos mediante una interesante estructura metálica con ligeras bóvedas tabicadas, decoradas con pinturas que representan sencillos ornamentos vegetales esquematizados. Esta ligera estructura, constituye un interesante e innovador trabajo de hierro de la época, y se inscribe dentro de la tipología de la "arquitectura de hierro", donde el metal armoniza con la decoración neomudéjar de las fabricas.
El proceso constructivo del graderío consistía en el montaje de la estructura general de pilares y vigas, y en la colocación posterior de ligeros forjados de bovedillas tabicadas de rasilla o peldaños de madera. Los forjados, constituidos por vigas y viguesas de hierro, son de gran interés, al presentar en ciertos niveles una curvatura que genera la inclinación de las gradas.
Es interesante resaltar el constraste producido entre la ligera configuración de la fachada interior del graderío realizó en hierro con el tratamiento de todas sus fachadas neomudédajes y eclécticas, constituidas por fabrica de ladrillo. La fachada principal, de estilo historicismo segundo imperio, mientras que, las fachadas exteriores Norte y Oeste del graderío están constituidas por muros de ladrillo visto de estilo neomudéjar.
El edificio constituye un notable ejemplo de la dualidad arquitectónica característica del último tercio del siglo XIX, donde formas historicistas, eclécticas y neomudéjares, encierran audaces estructuras de hierro, dando lugar a un rico planteamiento espacial.
En mayo de 2015, el Ayuntamiento de Madrid finalizó el proceso de expropiación del frontón y adquirió el Beti-Jai, dando inicio así a los trabajos para recuperarlo sin alterar su esencia.
En Julio de 2016, a partir de la constatación del estado de degradación avanzado provocado por los años de abandono y falta de mantenimiento, se inició la fase de consolidación estructural y estanqueidad de las cubiertas. El objetivo último de los trabajos ha sido devolver al Beti Jai a su ser sin alterar su esencia pero, intentando cumplir con las condiciones necesarias de un edificio de pública concurrencia en la actualidad.
Durante la restauración del edificio, se tuvo que reforzar la estructura evitando alterar su estética, logrando salvar y reforzar un 95% de las viguetas del frontón, incluidas las que tienen esa curva tan característica que Rucoba diseñó para facilitar la instalación de las gradas.
Las obras de rehabilitación finalizaron a principios de 2019 y durante este proceso se ha realizado un minucioso trabajo de investigación (recurriendo a periódicos de la época, fondos documentales de bibliotecas, colaboración con asociaciones y expertos) para que el nuevo Beti-Jai fuera lo más fiel posible al original.
El Beti Jai es el resultado del esfuerzo, la lucha y el trabajo de muchas personas, desde las que lucharon tantos años para sacarlo de la oscuridad, hasta las que se empeñaron en evitar que se arruinara aún sin conocer su finalidad definitiva, pasando por las que han puesto tanto esmero en replicar fielmente cada minuciosa filigrana y detalle de sus partes a mano.
BIBLIOGRAFÍA.-
- COAM (2018). «Bases del concurso de proyectos con intervención de jurado para la adecuación y rehabilitación del edificio Beti-Jai». Madrid: Oficina de concursos de Arquitectura de Madrid (OCAM).
- Dirección General de Deportes (2018). «Pliego de prescripciones técnicas del concurso de proyectos con intervención de jurado, destinado a la adecuación y rehabilitación del Frontón Beti-Jai». Madrid: Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte - Ayuntamiento de Madrid.
- SOLER, Laura Murolas (2019). «El día en que el frontón Beti Jai de Madrid recuperó su luz». Madrid: Ferrovial Agroman. (Acceso 07 de julio de 2021. https://blog.ferrovial.com/es/2019/05/dia-fronton-beti-jai-recupero-su-luz/).
- Dirección General de Deportes (2018). «Pliego de prescripciones técnicas del concurso de proyectos con intervención de jurado, destinado a la adecuación y rehabilitación del Frontón Beti-Jai». Madrid: Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte - Ayuntamiento de Madrid.
- SOLER, Laura Murolas (2019). «El día en que el frontón Beti Jai de Madrid recuperó su luz». Madrid: Ferrovial Agroman. (Acceso 07 de julio de 2021. https://blog.ferrovial.com/es/2019/05/dia-fronton-beti-jai-recupero-su-luz/).