Si bien cada cubo está orientado de manera diferente y articula su propio motivo de columnatas, pantallas y bóvedas, el elemento común se encuentra a través de la masa y la materialidad compartidas para crear una silueta coherente. Mientras tanto, el centro del conjunto tiene un jardín público imaginado por el equipo como «un espacio seguro donde se combinan la comunidad, la conexión y el civismo».
Iglesia su santidad Francisco. La Casa de la Familia Abrahamic, por Adjaye Associates. Fotografía por Dror Baldinger.
Mezquita Imán Al-Tayeb. La Casa de la Familia Abrahamic, por Adjaye Associates. Fotografía por Dror Baldinger.
Descripción del proyecto por Adjaye Associates
La Casa de la Familia Abrahámica es una colección de tres espacios religiosos: una mezquita, una sinagoga y una iglesia, todos los cuales se sientan en un pabellón de visitantes seculares. La casa servirá como una comunidad para el diálogo y el intercambio interreligioso, fomentando los valores de la coexistencia pacífica y la aceptación entre diferentes creencias, nacionalidades y culturas. Dentro de cada una de las casas de culto, los visitantes tendrán la oportunidad de observar servicios religiosos, escuchar las Sagradas Escrituras y experimentar rituales sagrados. El cuarto espacio, que no está afiliado a ninguna religión específica, servirá como centro para que todas las personas de buena voluntad se reúnan como una sola. La comunidad también ofrecerá programación educativa y basada en eventos.
La forma se traduce de las tres religiones, usando cuidadosamente la lente para definir lo que es similar en oposición a lo que es diferente, y usando el poder de estas revelaciones para hacer la forma. Los volúmenes aparecen como poderosas formas plutónicas con una geometría clara, tres cubos sentados sobre un pedestal, aunque no alineados, cada uno tiene diferentes orientaciones. Luego, la historia comienza a hacerse evidente a través del poder de la silueta, unificada con lo común y la articulación de las tres formas. Estas estructuras representan un espacio seguro, cada volumen ilustrado con columnatas, pantallas y bóvedas para representar la naturaleza sagrada.
El descubrimiento continúa con el terreno común, el espacio público intermedio, donde se conecta la diferencia. El jardín se utiliza como una poderosa metáfora, un espacio seguro donde se combinan la comunidad, la conexión y la civilidad: este espacio existe entre las tres cámaras, las tres religiones. El podio te permite interactuar con cada espacio sin umbral preventivo, para disolver las percepciones de no estar incluido y alentar la celebración de esta historia colectiva e identidad colectiva.