La luz como protagonista. Pabellón Robert Olnick por Campo Baeza y Miguel Quismondo
29/09/2023.
[NY] EEUU
metalocus, ANTONIO CORREDERA, JORGE MARTINEZ
metalocus, ANTONIO CORREDERA, JORGE MARTINEZ
Descripción del proyecto por Alberto Campo Baeza y Miguel Quismondo
Queremos hacer un edificio muy sencillo y sobrio y a la vez muy hermoso, el más hermoso del mundo.
Entendemos que este nuevo edificio debe completar y complementar al edificio principal del MagaZZino. Para ello se dispone en barra perpendicular al primero, creando entre ambos un recinto unitario. La nueva ampliación se retira del conjunto principal la distancia adecuada para resolver temas funcionales.
La crujía será de 11 m, semejante a la de las construcciones existentes. Y lo mismo su altura de cornisa. El acuerdo de trazas y de medidas y de línea de cornisa garantiza la buena relación entre los edificios.
Pabellón Robert Olnick por Campo Baeza y Miguel Quismondo. Fotografía por Javier Callejas.
Entendemos que un tema central, importante, es la unión entre el edificio actual y el nuevo, resuelta con una avenida planteada como un plano común de acceso que, al atravesar el edificio nuevo, permite una transparencia en planta baja como fondo de perspectiva que funciona muy bien espacialmente. Ese espacio transparente será el vestíbulo del nuevo edificio, que también acogerá las funciones de Bar.
A la izquierda del acceso estaría la sala para los vidrios de Murano, a doble altura, con una o dos paredes traslúcidas y la selección de piezas de vidrio flotando en el aire y mostrando a las claras su transparencia. Las vitrinas de Vignelli pueden estar en las paredes de esa sala. Será un espacio muy interesante. En la planta alta del vestíbulo-bar pueden estar las Ceramics.
A la derecha del vestíbulo, la Sala de Exposiciones temporales. Como es bien amplia, creemos que podría usarse cuando haya conferencias como auditorio con sillas, bonitas, apilables.
Pabellón Robert Olnick por Campo Baeza y Miguel Quismondo. Fotografía por William Mulvihill.
El edificio puede terminar ahí con un adecuado patio final. O, si lo viéramos conveniente previendo futuros usos, pueden continuarse los muros empotrándose en el terreno y generando unos sótanos que pueden colonizarse más adelante.
Los aseos, generosos, donde las escaleras, como si fueran riñones del edificio.
Y fuera, entre el Museo y el edificio nuevo, el Olnick Spanu Pavillion, pequeño, de 6x6x6 m o de 9x9x9 m, conectado a través de la avenida principal. Servirá de espacio especial para recibir cada nueva obra del MagaZZino, antes de incorporarse a él.
Pabellón Robert Olnick por Campo Baeza y Miguel Quismondo. Fotografía por William Mulvihill.
Bajo la zona de Murano se crea un semisótano para posibles aulas, bien iluminado a través de un sencillo patio inglés.
Creemos que la solución es topográficamente adecuada, y entendemos que la influencia de la zona de humedal existente puede ser desplazada con sencillos medios geotécnicos.
Alberto Campo Baeza. Nacido en Valladolid (1946), donde su abuelo era arquitecto, desde los dos años vivió en Cádiz, ciudad en la que vio la LUZ. De su padre heredó el espíritu de ANÁLISIS. De su madre, la firme decisión de ser ARQUITECTO.
Vive en Madrid, ciudad a la que se trasladó a estudiar a Arquitectura. Su primer maestro fue Alejandro de la Sota, que le inculcó esa arquitectura ESENCIAL que sigue intentando poner en pie. Es profesor en la Escuela de Arquitectura de Madrid, de la que es Catedrático desde hace más de 25 años.
Ha dado clases en la ETH de Zúrich, en la EPFL de Lausanne o la University of Pennsylvania, PENN de Filadelfia. Y en Dublín y en Nápoles, y en Virginia y en Copenhague. Y en La Bauhaus de Weimar y en la Kansas State University. Ha dedicado un año como investigador en Columbia University en Nueva York en 2001 y nuevamente en 2011. Ha dado numerosas conferencias y recibido muchos premios, como el Torroja por su edificio para Caja Granada. También ha sido premiado en la Bienal de Buenos Aires de 2009 por su guardería para Benetton en Venecia y el Museo MA de la Memoria de Andalucía en Granada. Recientemente ha sido nominado por la American Academy of Arts and Letters para el prestigioso Premio Arnold W. Brunner Memorial de 2010.
Sus obras han sido ampliamente reconocidas. Desde las Casas Turégano y de Blas, ambas en Madrid, hasta las Gaspar, Asencio y Guerrero en Cádiz. Y la Olnick Spanu en Garrison, Nueva York; el Centre BIT en Inca, Mallorca; Caja Granada y el Museo MA de la Memoria de Andalucía, en Granada; la guardería para Benetton, en Venecia. Y Entre Catedrales, en Cádiz; y los más recientes edificios de oficinas en Zamora, recién terminado en 2012, y otro para Benetton en Samara, Rusia, cuyas obras están a punto de comenzar.
Se han publicado más de 20 ediciones, en varios idiomas, de su libro de textos “LA IDEA CONSTRUIDA”. Y acaba de publicarse la cuarta edición de “PENSAR CON LAS MANOS”, una segunda recopilación de sus escritos. Y más recientemente, “PRINCIPIA ARCHITECTONICA”, una colección de textos escritos durante su año sabático en Nueva York en 2011.
Cree en la Arquitectura como IDEA CONSTRUIDA. Y que sus dos componentes principales son la GRAVEDAD que construye el ESPACIO y la LUZ que construye el TIEMPO.
Ha expuesto su obra en el Crown Hall de Mies en la IIT de Chicago. Y en la Basílica de Palladio en Vicenza. En el Urban Center de Nueva York, y en la Iglesia de Santa Irene en Estambul. En 2009 la prestigiosa Galería TOTO en Tokio preparó una muestra antológica de su obra. Trasladada en 2011 al MAXXI de Roma.
Act.>. 04-2012