Los arquitectos plantean una ampliación en planta baja que permite cumplir con todo el programa y ordenar el espacio exterior, estableciendo un diálogo con los edificios de alrededor.
Fábrica Marfà por Ravetllat-Ribas. Fotografía © Adrià Goula.
Memoria de proyecto
La fábrica de Can Marfà se situó sobrfe la acequia Monar, que recorre las huertas de Santa Eugènia, con el objetivo de situar un par de turbinas -hoy todavía existentes- necesarias para producir la energía que movía su maquinaria textil.
El conjunto actual de la fábrica consta de una nave principal de finales del siglo XIX, ampliada posteriormente en planta baja, y un edificio aislado, situado a poniente, posiblemente de la misma época. Del conjunto edificado tiene valor arquitectónico el cuerpo principal de PB y dos plantas piso y sus aberturas, resueltas todas ellas a través de un único tipo de agujero. La estructura interior es de tres crujías con pilares de fundición que sostienen jácenas de geometría singular.
El fuerte carácter de la nave principal de la fábrica de Can Marfà y su relación con el entorno inmediato, tanto con los edificios existentes como con el entorno natural, han sido determinantes para definir el nivel de intervención del conjunto. Se ha optado por la supresión de todas las construcciones auxiliares no originales para destacar el volumen principal y acentuar su geometría, y a la vez, se plantea una nueva ampliación en planta baja que permite cumplir con todo el programa y ordenar el espacio exterior. Se establece así un diálogo con el Centro Cívico de Can Ninetes –situado justo delante– y la edificación existente a poniente, que en un futuro se destinará a Centro de interpretación del patrimonio industrial.
La posición relativa de la nave respecto a los elementos que la rodean la convierte en el elemento que organiza la transición entre los espacios de carácter más urbano y los entornos dotados de una atmósfera especial, ligada al momento fabril que originó el edificio. Es en este último entorno, situado entre la nave de la fábrica y los traseros de las viviendas adyacentes, alrededor de la acequia, donde se ubicará la nueva exposición permanente de arqueología industrial. El derribo de la última vivienda adosada al lateral de la nave abre un pasaje que deja entrever este entorno sin que pierda su carácter singular. A través de esta brecha se propone un acceso independiente para el futuro centro de interpretación.
La distribución del programa sitúa el centro cívico, la biblioteca y el bar en la nave principal y la sala polivalente en el nuevo anexo, que se relaciona con la nave de la fábrica a través de un recinto al aire libre. En planta baja y, por tanto, con fácil acceso, se dispone la mayor parte de la biblioteca y el bar, ligados al ámbito de vestíbulo. En las fachadas, se ha querido enfatizar la clara eficiencia de la edificación original aceptando el módulo de ventana y la tranquila normalidad con que se produce. En el interior del agujero se propone una nueva división de las carpinterías que, adaptándose a cada uno de los usos y orientaciones con acristalamientos y contraventanas, mantiene sin embargo la unidad del conjunto.
Texto: Ravetllat-Ribas.
Alzado y Sección de proyecto. Fábrica Marfà. Cortesía de Ravetllat-Ribas.
CRÉDITOS.-
Arquitectos: Pere Joan Ravetllat, Carme Ribas y Olga Schmid.
Equipo colaboradores: Nicola Saladino, Marcos Alloza, Joel Pera (Arquitectos), STATIC Ingeniería (Estructura), JG Ingenieros (Instalaciones), Javier Toledo, Alfonso Villarreal (arquitectos técnicos).
Constructor: Arcadi Pla S.A.
Promotor: Ayuntamiento de Girona.
Fechas: septiembre 2011 (fin de obra), julio 2008 (proyecto).
Superficie: 3.048,51 m².
Presupuesto: 3.158.717,79 € (PEM).
Lugar: Carrer de Baix, Santa Eugénia. Girona, España.
Primer Premio XV Premios de Arquitectura de Girona.