La nueva vivienda planteada por Balsa Crosetto Piazzi se sitúa sobre un terreno con unas dimensiones de 12,00 x 21,50 m. Tomando como referencia las galerías de la tipología de «casa chorizo» de la pampa argentina, la vivienda busca la mejor orientación, ocupando la mitad de la parcela, generando un patio de las mismas dimensiones que la casa. Esta tipología de vivienda maximiza la iluminación y ventilación, conseguida a través de un sistema de carpinterías móviles, que permiten una integración completa entre el interior y el exterior.
En el interior, se aloja el espacio social bajo un techo de inclinación pronunciada. El volumen formado por la inclinada cubierta no pretende aumentar la superficie total, si no conectar el comedor con un pequeño estudio situado en el segundo piso, que facilita una relación más cercana entre lo doméstico y lo laboral.
La vivienda utiliza dos sistemas constructivos para cubrir. En el espacio social utiliza un sistema de vigas paralelas que salva un luz de 17 metros sin pilares que soportan una cubierta ligera formada por tubos rectangulares y que permite la construcción futura de una segunda planta. En los dormitorios se utiliza una losa maciza de hormigón.
House MF por Balsa Crosetto Piazzi. Fotografía por Marcos Guiponi.
Descripción del proyecto por Balsa Crosetto Piazzi
Esta pequeña casa, diseñada para una familia de jóvenes profesionales y su hijo recién nacido, se ubica en las afueras de la ciudad de Córdoba, donde los límites entre campo y ciudad tienden a desdibujarse.
El proyecto, que forma parte de una constelación mayor de operaciones en territorios similares en las que el estudio ha trabajado en los últimos años, surge como una oportunidad para explorar posibilidades tipológicas para la vida doméstica en el extrarradio.
Emplazada sobre un terreno de 258 m² (12,00 x 21,50 m), la casa, ciega al frente, ocupa la mitad del terreno mientras se abre a su mejor orientación, respondiendo a lecciones aprendidas de las galerías de la tipología de <<casa chorizo>> de la pampa argentina. Esto no sólo maximiza la iluminación y ventilación sino que también crea un patio de las mismas dimensiones de la casa, que, a través de un sistema de carpinterías móviles, permite una integración completa entre el interior y el exterior.
En el interior, bajo una cubierta de fuerte inclinación, se aloja el espacio social, que se resuelve mediante un cuerpo que prioriza el volumen sobre la superficie y conecta verticalmente el living-comedor con un pequeño estudio en el segundo piso.
Finalmente, debido a un presupuesto limitado proveniente de un crédito hipotecario, la tectónica del proyecto se resuelve mediante un sistema de dos vigas paralelas de 17 metros de largo que funcionan como gárgolas y aleros. Sin columnas intermedias, sostienen una cubierta ligera de tubos rectangulares (160 x 60 mm) en el espacio social y una losa maciza de hormigón sobre los dormitorios, que permitirá una planta adicional en una futura segunda fase.