El estudio Young & Ayata firma una de las dos propuestas ganadoras del concurso para el nuevo Museo de Bauhaus Dessau, en conjunto con el proyecto de caja de vidrio del estudio español González Hinz Zabala. El museo resultante es creado a partir de la combinación de unas unidades llamadas «vasijas» recubiertas por un novedoso sistema high-tech que les aporta una imagen urbana única. La unión de estos elementos que busca un interior continuo y libre, que permita una gran variedad de tipos de exposiciones.
El proyecto del estudio neoyorquino también determina el aspecto paisajístico del museo: Se elevará sobre un parque mediante el apoyo en unos puntos determinados escondidos entre vegetación. Así, el museo se integrará en la ciudad, permitiendo el paseo bajo el mismo y abriendo vistas hacia el parque y al entorno urbano inmediato.
Ante todo, se deja una solución abierta, que deja lugar a la elección entre realidades duales, que puede ser recomprendida por el visitante, en reflejo del carácter múltiple de la escuela Bauhaus.
Descripción del proyecto por Young & Ayata.
Nuestra propuesta para el Museo Bauhaus Dessau reconoce las tensiones entre los aspectos técnicos y expresivos propios de la Bauhaus con el diseño de un edificio entendido como un conjunto de masas individuales agregadas en serie a través de una rejilla. Llamamos a estos objetos "vasijas" aludiendo al objeto hecho a mano, como un jarrón o cualquier recipiente volumétrico. Las vasijas se ciernen sobre la parcela sobre unas piernas con forma de troncos, estableciendo un contacto ligero en el parque, permitiendo además el paso por debajo del edificio a través del parque. Los vientres de los vasos se hinchan a tocarse entre sí a lo largo de la matriz cuadriculada, creando así una planta abierta y continua que conecte todo el museo en un solo nivel. Estas combinaciones permiten la fluctuación del carácter de la construcción entre un conjunto de objetos singulares, una bobina sinuosa de continuidad y una matriz de repetición cuadriculada.
El nivel principal se divide en dos alas. A un lado se encuentra la secuencia de salas permanentes dedicadas a la Bauhaus. Al otro lado están las galerías temporales. El centro de la construcción actúa como una articulación entre el espacio del programa de galerías. Este espacio abre la vista hacia el parque y hacia la esquina de una calle urbana con cafetería y una exposición especial function que puede actuar también como un espacio para eventos que se activa cuando se desee. A partir de esta articulación es posible también ir a los talleres de educación o al espacio para eventos. Por encima de este espacio central se dispone una entreplanta para las oficinas del director del museo y el personal. Este espacio cuenta con vistas hacia la planta principal, así como vistas al parque y la calle a través de una serie de pequeñas aberturas perforadas a través de los conos que filtran la luz como vetas de mármol.
La estructura del edificio se organiza en dos sistemas principales: una única losa de hormigón elevada sobre las piernas de hormigón y una serie de cajas de madera en forma de huevo en la parte superior de la vasija. La losa y las piernas crean un nivel inferior estable como un sistema único. En este sistema, las cajas de madera ahuevadas se apoyan por completo sobre el borde de la losa y se comportan como grandes vigas-cajón que atraviesan los espacios interiores.
El exterior de las vasijas está revestido por pequeños azulejos de vidrio sinterizado hechos de parabrisas reciclados de automóviles. Cada recipiente tiene un patrón diferente color que ayuda a distinguirlo de sus vecinos. Las baldosas se colocan a través de un escaneo digital mediante un patrón gráfico, rompiendo y clasificando su color para encontrar una baldosa a juego por píxel, los cuales son luego robóticamente ensamblados en paneles secundarios, que están numerados y encajan entre sí para revestir las superficies. El efecto final de la envolvente es la fusión óptica en una única solidez aparente como un solo buque. Este revestimiento puede ser ser considerado como una actualización en la relación entre la artesanía y tecnología, según la ideología prevalente de la Bauhaus. La exploración digital rompe la superficie en una rejilla modular con reminiscencias de diseños gráficos y textiles de la Bauhaus. El diseño robótico utiliza tecnología de vanguardia para traducir estos patrones en los sistemas materiales.