"Como urdimbres en un telar gigante, varias bandas de hilos de colores corren sostenidas entre las columnas, la estructura arqueada y la cúpula, cruzándose simétricamente para formar una bóveda textil ligera y vibrante".
El dosel de cuerdas entre las columnas y el área principal de actuación se extiende el escenario a través de un deambulatorio que facilita una transición perfecta entre bastidores. Esta propuesta de doble cara no sólo define el espacio del escenario sino también el backstage, donde bailarines y músicos pueden ver una imagen abovedada que se va transformando según el movimiento y la luz a medida que se mueven, al igual que los espectadores pueden observar diferentes configuraciones según su posición frente al escenario.
Loom por Inés Esnal. Fotografía por Imagen subliminal.
Descripción del proyecto por Ines Esnal
La instalación sirve como escenografía para el escenario del Festival Folclórico Nacional de Albania en Gjirokastra 2023, reconocido como el evento más importante del patrimonio cultural albanés.
Situada sobre un espolón rocoso dentro de la histórica fortaleza del castillo de Gjirokastra, con vistas a la ciudad y magníficas vistas del valle del río Drin, la instalación está inspirada en las ricas tradiciones de fabricación de alfombras.
La instalación utiliza la estructura preexistente del Festival original de 1968, que incluye una semiesfera de acero de 8 m de diámetro y columnas independientes detrás de ella que alguna vez fueron parte integral de la escenografía original. Como urdimbres en un telar gigante, varias bandas de hilos de colores corren sostenidas entre las columnas, la estructura arqueada y la cúpula, cruzándose simétricamente para formar una bóveda textil ligera y vibrante.
Loom por Inés Esnal. Fotografía por Imagen subliminal.
El dosel de cuerdas entre las columnas y el área principal de actuación extiende el escenario a través de un deambulatorio que hace una transición perfecta entre bastidores. Este diseño de doble cara no sólo define el espacio del escenario sino también el backstage, donde miles de bailarines y músicos de toda Albania se reúnen anticipando sus actos.
Los tonos rojos rinden homenaje a los colores tradicionales de las alfombras y las costumbres regionales, creando un fuerte contraste con el paisaje. Las largas bandas superiores, que se transforman en el dosel, son monocromáticas, mientras que en la zona inferior, más densa, se teje una mezcla de colores en patrones geométricos tradicionales.
La permeabilidad de la instalación, que permite que la luz se filtre a través de las cuerdas, mejora la interacción dinámica entre el escenario y el backstage, creando una experiencia visual inmersiva que cambia a lo largo del día. A la luz del día, la instalación se funde perfectamente con el paisaje, presentando una presencia fluida y armoniosa. A medida que cae la noche, se transforma, apareciendo nítidamente definida y llamativa en el contexto de la oscuridad.