En uno de mis viajes a México tuve la oportunidad de conocerle personalmente a él y a su hijo, en una entrevista que le realicé en su oficina de Ciudad de México para la revista Arquitectura (Arquitectura COAM 311 3 T 1997 -pág. 59-), sobre la extraña Catedral de Managua (1993), con motivo de un trabajo predoctoral. Posteriormente, como a todo arquitecto con reconocimiento internacional, era fácil seguirle la pista y sus obras.
Ver que Legorreta fue un arquitecto diferente a Barragán es hablar de lo obvio, pero no reconocer que se encuentra en su trayectoria es simplemente estar desinformado. A nadie le resulta indiferente ver cómo existe una similitud superficial en el uso de materiales y del color. El conocimiento mútuo entre ambos es algo más que casual. Hay reconocimientos expresos de Legorreta a Barragán, como el texto "Tributo" de Ricardo Legorreta de 1989 para Progressive Architecture y publicado en español en el libro de Gustavo Gili, Barragan (ref. más abajo) son cuestiones notorias, e incluso lo encontramos en las grandes monografías sobre la obra de Legorreta, publicadas con su aprobación e intervención, como ocurre en el siguente texto:
"Se conocieron directamente cuando el escultor Mathias Goeritz los presentó en la ceremonia de inauguración de Automex. Legorreta acababa de recibir el encargo para diseñar el Camino Real de la Ciudad de México, e invitó a Barragán a ser su consultor de paisaje para el proyecto. Siguieron siendo amigos íntimos hasta la muerte de Barragán en 1988.
A través de su madre, Legorreta conocio a Jesús "Chuco" Reyes, quien era un pintor y escultor "primitivo" muy sensible amigo de Barragan, y una fuerte influencia en Legorreta también. Las filosofías de estos dos hombres eran paralelas y reforzaron la búsqueda de éste por una arquitectura mexicana .../..." [Wayne Attoe, Sydney H. Brisker. "La arquitectura de Ricardo Legorreta". Noriega Editores. México DF, 1993.]
Si hablamos de programa, tradición y escala estaremos viendo una figura singular con híbridos excepcionales, a mi modo de ver con luces y sombras. Entre sus obras realmente interesantes se encuentran: Hotel Camino Real (Ciudad de México, 1967), el interior del Centro Técnico IBM (Ciudad de México, 1977) o la fábrica Renault (Gómez Palacio, Durango, 1984), donde se puden ver algunas de sus influencias básicas como son la tradición (las referencia a lo vernáculo y a la arquitectura Hispana, son constantes en toda su obra), la manipulación de la luz (celosías, sombras y contraluces son un instrumental brillantemente controlado en muchas de sus obras) y la presencia de los muros (las sombras proyectadas por los muros de la fábrica Renault o las típicas ventanas con sus cubos salientes serán otra constante).
Son muchas más las aportaciones desde la geometría y la inclusión de la modernidad en esa tradición buscada, que en algunos casos llevada a escalas o contextos diferentes no siempre tendrían un resultado afortunado. En cualquier caso su obra es un referente brillante y singular de una arquitectura méxicana que generó Escuela.
Otras publicaciones.-
Catálogo de la exposición: "Legorreta arquitectos". Ministerio de Fomento. Madrid, 1998.
Fotografías de la arquitectura de Luis Barragán por Armando Salas Portugal. "Barragán". Ed. Gustavo Gili. Barcelona, 1992.