El edificio recupera un pasaje que da acceso a una zona ajardinada, se convierte en el corazón urbano de la propuesta y permite el acceso tanto a la edificación interior de la parcela como a los espacios con fachada a calle. A diferentes alturas se repiten jardines en las terrazas y cubiertas que integran amablemente la nueva intervención.
Oficinas KNEM por b720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía por Adrià Goula.
El programa se organiza con grandes espacios de oficinas en los edificios que dan a la calle y un bloque central con una serie de oficinas tipo dúplex que se abren al pasaje central. El conjunto se unifica formalmente con un gran zócalo de obra de fábrica de entre una y dos alturas que recorre todo el perímetro
El proyecto utiliza forjados postesados en los bloques que dan a calles que permiten eliminar los pilares centrales y proporcionar una planta libre y flexible. El edificio ha obtenido el sello medioambiental Leed Gold y de confort Fitwell.
Oficinas KNEM por b720 Fermín Vázquez Arquitectos. Fotografía por Adrià Goula.
Descripción del proyecto por b720 Fermín Vázquez Arquitectos
El proyecto se ubica en el barrio del Poble Nou en una parcela que formaba parte del conjunto de la antigua fábrica de hilatura de yute de los hermanos Godó, conocida popularmente como “El Cànem”, y que llegó a ocupar hasta tres manzanas enteras del Ensanche. Del edificio existente se conserva la fachada a la calle Doctor Trueta incluida en el Plan de Protección del Patrimonio Arquitectónico.
El programa se distribuye en tres volúmenes dentro de la parcela: dos bloques que dan fachada a cada una de las calles y un bloque en la zona central que los une a través de un gran pasaje ajardinado. A pesar de esa organización en tres edificaciones diferenciadas, parecía conveniente crear una cierta unidad formal que lograse aunar tradición e innovación a la vez que ponía en valor el pasado industrial del Poble Nou y el legado de la fábrica de “El Cànem”. De esta manera, un zócalo continuo de obra de fábrica recorre el perímetro de toda la propuesta unificando los tres volúmenes en un único cuerpo programático y formal. Sobre este zócalo se apoyan y elevan dos cajas de vidrio tamizadas con una celosía de aluminio que evoca el entramado del tejido de fibras de yute. Esta dualidad entre el pasado industrial de las preexistencias y la vocación contemporánea de la nueva edificación se materializa en ese contraste formal entre el zócalo y las cajas sobre elevadas.
Así como los bloques que dan a calle ofrecen grandes espacios de oficinas diáfanos y flexibles gracias a la ubicación estratégica de los núcleos verticales y a la estructura de hormigón postesado; el bloque central se configura como una adición de oficinas de menor tamaño tipo dúplex abiertas al pasaje central que recuerdan a los antiguos talleres industriales que salpicaban el tejido urbano del Poble Nou.