A principios de este añoa partir de este año METRO Arquitetos fueron invitados a incorporarse al nuevo equipo de comisarios del Museo de Arte de São Paulo - MASP para convertirse en los responsables de todos los diseños de exposiciones, actualización y rediseño de todas las áreas internas de la institución. En esta nueva etapa, el museo tiene la intención de centrarse en su colección privada durante todo el año en una serie de exposiciones centradas en lo brasileño, italiano, arte francés, moda y fotografía. También se centrará en la formación y crecimiento de la colección, que permita poner de relieve y consolidar la importancia del museo en la escena cultural brasileña.
Los diseños de la exposición se han reconstruido a partir de las propuestas originales definidas por Lina Bo Bardi para el MASP. Una de ellas es la exposición de la FAAP (Fundación Armando Alvares Penteado), creadas entre 1957 y 1959 en São Paulo, y el otro ha sido para la colección de la antigua sede MASP en la calle 7 de Abril, que se muestra en la galería del primer piso.
Junto con los proyectos expográficos y exposiciones, también se ha recuperado la arquitectura original del museo diseñado por Lina Bo Bardi tanto su espacialidad, elementos originales, como transparencia, perdidas debido a sucesivas intervenciones. Este proceso de recuperación ha terminado con la re-exposición de la colección permanente con los conocidos caballetes de cristal y hormigon diseñados por Bo Bardi en el segundo piso del museo.
Fechas.- Fecha de proyecto.- 2014 / Terminación.- 2015.
Superficie total de exposición.- 3684 m².
Desarrollo del diseño.- Martin Corullon, Gustavo Cedroni, Helena Cavalheiro, Juliana Ziebell.
Equipo.- Luis Tavares, Marina Pereira, Marina Cecchi.
Fotografías.- Ilana Bessler (exposición y montaje),Eduardo Ortega (exposición y proceso), Flavio Bragaia (maqueta y proceso).
El regreso de los caballetes no es un gesto fetichista o nostálgico con respecto a lo que ha llegado a ser un dispositivo icónico de la exposición, sino que debe entenderse como parte de una revisión programática de las contribuciones espaciales y conceptuales de Bo Bardi al trabajo en el museo. La dimensión política de sus propuestas es sugerida por apertura, transparencia, fluidez y permeable galería de fotos, que ofrece múltiples posibilidades para el acceso y la lectura, elimina las jerarquías y caminos predeterminados, y desafía narraciones histórico-artísticas canónicas. El gesto de tomar los cuadros de la pared y colocarlas en los caballetes implica su desacralización, haciéndolos más familiares para el público. Por otra parte, la colocación de las etiquetas en la trasera permite un encuentro directo inicial con el trabajo, libre del marco interpretativo. En este contexto, la experiencia del museo se hace más humana, plural y democrática
En la configuración original de los caballetes, Lina Bo Bardi y Pietro Maria Bardi organizaron las obras según las escuelas o campos artísticos. Ahora se han colocado en estricto orden cronológico, dispuestas en un camino sinuoso. Esta organización no coincide con la cronología de la historia del arte, con sus escuelas y movimientos, ni obliga al público a seguir su curso. La transparencia espacial de la planta abierta y los caballetes invita a construir su propio camino, lo que permite yuxtaposiciones inesperadas y diálogos entre el arte asiático, africano, brasileño y europeo. Por otra parte, la Galería de Imagenes en Transformación es una semi-permanente colección, ya que permanecerá abierta a frecuentes cambios, ajustes y modificaciones, ya previstas para principios de 2016. En este sentido, la exposición evita la osificación típica y la sedimentación de las formas expuestas para la colección permanente.
El enfoque de la exposición sobre el arte figurativo refleja la historia de la colección y los intereses de Bo Bardi y Bardi, que se resistieron a la hegemonía de la tradición abstracta en Brasil en los años 1940 y 1950. Los dos tenían sus dudas sobre los efectos potencialmente despolitizadores de la abstracción, en el contexto de la promoción de la abstracción realizada por los EE.UU. a través de su política del Buen Vecino durante la Guerra Fría. La presentación actual también incluye obras de artistas tradicionalmente considerados fuera de la historia del arte canónico brasileño (como Agostinho Batista de Freitas, Djanira, José Antônio da Silva y María Auxiliadora), destacando el compromiso de MASP con la diversidad y la multiplicidad. La única obra contemporánea mostrada es Tempo de Marcelo "Cidade suspenso de um estado Provisorio" [Tiempo Suspendido de un Estado Provisorio], 2008, convierte el caballete de vidrio en un objeto de reflexión institucional. Su presencia también indica el deseo del museo de reanudar el diálogo con el arte contemporáneo en la galería de imágenes.