Memoria del proyecto por Roldán + Berengué Arquitectos
Podríamos sintetizar nuestro trabajo como el resultado de reescalar la apariencia del proyecto en torno a tres fundamentos de arquitectura: la visibilidad, la convertibilidad y la comunicabilidad.
Edificio que crea plaza: plaza vertical
La parcela, que estuvo desde los años 30 ocupada por las atracciones de feria El Caspolino, se encuentra en la frontera entre el barrio de Gracia y el de Sarria-Sant Gervasi, en la zona alta de la ciudad de Barcelona. El nuevo Colegio de Economistas ocupará un solar estrecho de 32 metros de fachada y 380 m2 de superficie en el extremo de la plaza Gal.la Placídia junto a la Vía Augusta. Un fragmento de ciudad en plena transformación que una vez efectuada la reforma urbana de la plaza, el solar presidirá un espacio arbolado y peatonal tangente a la Vía Augusta de 160 x 45 metros.
Agrupar y reescalar
El programa de 3.000 metros cuadrados se distribuye en seis plantas y dos subterráneos.
Mediante una operación de agrupación de funciones en un orden doble, el edificio aparece como una secuencia superpuesta de cajas de dos plantas de altura cada una. Funciones que se dividen entre espacios de difusión (una sala de actos para 150 persones y una sala polivalente per a 100), espacios de formación/difusión y el decanato/administración.
Comunicabilidad y visibilidad
Los espacios de foyer, espera y circulación de los diferentes niveles estarán colocados a lo largo de las fachadas longitudinales, en el frente mirando a la plaza. Movimiento, espera de los usuarios y transformaciones del espacio interior son la fachada real de la pieza urbana. Con esta operación, y añadiendo la transparencia de la fachada de vidrio, aumentamos la visibilidad de la institución, estableciendo un dialogo con la plaza y la ciudad. Además estos espacios de foyer actuaran como cojín climático y acústico, resguardando el programa de formación y difusión.
En su visión nocturna, el Colegio de Economistas comunicará al entorno urbano la activación de su dinámica de funcionamiento a través de la iluminación selectiva de las diferentes franjas programáticas.
Convertibilidad interior
El proyecto resulta una nave sin pilares de 32x10.5 metros pensada como una casa japonesa donde las particiones textiles y de vidrio permiten ajustar el espacio a contenidos y capacidades diversas. Esta convertibilidad interior se consigue también gracias a la regularidad de la estructura y el compactado del núcleo de comunicación vertical y servicios.
Construir con vidrio: forma–control de energía
Situado en el lado norte y más elevado topográficamente de la plaza, será la fachada que la cerrará. Además, retirándose de los vecinos permite que en lugar de una medianera ciega, el edificio pueda tener ventanas en las fachadas interiores. La envolvente del edificio participa activamente el balance energético del edificio, aportando un conjunto de soluciones sin penalizar la luminosidad interior, controlando la demanda energética y asegurando un uso racional de la climatización. Así, se construirá en módulos de vidrio de color blanco monocromo transparente, traslucido u opaco según criterios de orientación y de exigencias de funcionalidad del programa (convertibilidad exterior).
Una doble piel de vidrio modular para la fachada sur coincidente con los foyers y con el núcleo de escaleras. Un esqueleto de acero color plata que separa dos superficies de vidrio separadas 50 cm y que permiten el movimiento de aire entre ellas. La piel exterior es la que forma la verdadera fachada del Colegio y presenta una serigrafía con un 50% de opacidad. La piel interior constituye el límite habitable y es la realmente estanca.
La utilización de una fachada de doble piel permite una reducción de las pérdidas de calor gracias a la formación de un cojín térmico, protección frente a la radiación solar, disminución de la presión del viento, mejoras en el estar de los ocupantes gracias a una mejor iluminación y más sensación de espacio abierto en recintos de gran ocupación.
Cajas dentro de cajas
El programa en su totalidad se reparte en habitaciones, incluyendo los espacios de espera y de circulación, incluso también las escaleras. Cajas dentro de cajas. Habitaciones dentro de habitaciones. La caja exterior de vidrio acoge otras cajas más pequeñas. Siguiendo el principio de modulado de la fachada, se utilizan tres materiales para las cajas interiores: vidrio y acero (reflejos) y madera. La madera es para los espacios que por su función tienen un protagonismo en el conjunto de la sede: los foyers, las escaleras, la sala de actos, la sala de juntas… El pavimento acompañará a estas cajas. Un pavimento cerámico de 100x15cm, que como los tatamis girará en el cambio de sala, volviendo a la casa japonesa.
Texto.- Roldán+Berengué arqts
CRÉDITOS.-
Arquitectos.- José Miguel Roldán y Mercè Berengué (Roldán+Berengué arquitectos).
Arquitectos colaboradores.- Juanjo P. Jarque, Vicenç Sanz, Zana Bosnic.
Colaboradores.- Grupo JG (instalaciones), Agustí Obiol, BOMAINPASA (estructura).
Aparejador.- Gabriel Valeri.
Promotor.- Col·legi d’Economistes de Catalunya.
Contratista.- TAU-ICESA.
Superficie.- 3.080 m².
Presupuesto de liquidación.- 3.602.747 € (PEM); 4.287.269 € (PEC sin IVA).
Fecha proyecto.- 2009.
Fecha obra.- 2011-2013.
Ubicación.- Plaza Gal·la Placídia, 32. 08006 Barcelona.