Foster ha elegido España, en concreto su capital, para situar su fundación, en la que ha instalado su monumental archivo, de más de 74.000 piezas, y su "laboratorio de tendencias", abierto a las nuevas generaciones de arquitectos, diseñadores y urbanistas para explorar e identificar lo que será el futuro.
La jornada de celebración, "Future is now", ha comenzado a las ocho de la mañana, con largas colas en las puertas del teatro para acceder a las sesiones del foro -todas gratuitas e íntegramente en inglés-, a las que han asistido 1.800 personas, entre ellos 1.100 estudiantes de 32 universidades de España y el extranjero.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha abierto el fuego dando la bienvenida al arquitecto, “Madrid necesita proyectos como los de la Fundación”. Y ha añadido: “Confío en Norman Foster. Y con esta Fundación en Madrid, Norman es ya un madrileño más. Me gustaría que introdujera la desigualdad entre sus temas de debate y que nos ayudara a resolverla”.
Por su parte, Norman Foster, en el discurso de presentación ha destacado que “la Fundación es un hub que puede ayudar a aquellos que quieren contribuir al cambio tecnológico y social, y a construir una sociedad del futuro”. El arquitecto, que ha pronosticado la desaparición del coche tal y como lo conocemos, ha defendido el diseño y las tecnologías limpias como "la clave del futuro". “Soy optimista. Creo que las ciudades pueden cambiar el mundo, que los pequeños cambios producen grandes diferencias. Y el diseño y la tecnología son las claves para ese cambio”.
El crecimiento de las ciudades es, en su opinión, uno de los grandes retos del futuro: el 75% de la población mundial vivirá en las ciudades en el año 2050 y en algunas de ellas, como Lagos, Dakar o Yakarta, cada 30 segundos hay una persona nueva, por nacimientos o desplazamientos, ha indicado.
Foster también ha alertado de que catástrofes recientes como el Katrina o el huracán Sandy son sólo los "primeros síntomas" del cambio climático, otro de los grandes retos.
Future is Now, retransmitido por live-streaming a través de la página web de la Fundación, ha tenido lugar a lo largo de tres sesiones dedicadas a las Ciudades, la Tecnología y el Diseño y la Infraestructura. María Nicanor, directora de la Norman Foster Foundation, ha sido la encargada de conducir el acto y presentar las diferentes sesiones.
El director jefe de Diseño de Apple, Jonathan Ive, a quien la editora jefa del Financial Times, Gillian Tett, ha presentado como "el rey de lo cool", ha destacado la importancia de perseverar en las ideas, la suerte de ser sorprendido por ellas y la necesidad de tratarlas con el cuidado que merece algo a la vez tan poderoso como frágil.
Es importante, ha dicho, tener una visión, inspiración y curiosidad personal por las cosas, pero la frustración, ha advertido, también trae "increíbles oportunidades".
El cofundador del Laboratorio de Diseño MIT Media Lab, Nicholas Negroponte, ha insistido en que en la actualidad se pueden hacer "cosas muy pequeñas, atómicas" y que llegará un momento en el que se pueda hacer lo que hace la naturaleza:" crear edificios desde una semilla. Es el final de la construcción tal y como la conocemos".
Michael Bloomberg, patrono de la Fundación, filántropo, empresario y tres veces alcalde de Nueva York ha afirmado que los problemas "vienen de las ciudades" pero también las soluciones.
El mundo, ha añadido, tiene tres problemas que pueden convertirse en "cataclismos": el cambio climático, la amenaza nuclear y la destrucción de los puestos de trabajo a causa de la tecnología.
La diseñadora, arquitecta y fundadora de Studio Urquiola, Patricia Urquiola, ha subrayado que no se puede hablar de un solo futuro sino de muchos, especialmente para los jóvenes.
El foro, al que también ha asistido el portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, ha concluido de la mano de dos artistas experimentados en instalaciones en lugares públicos, como el danés Olafur Eliasson y la británica Cornelia Parker.
Eliasson, cuya obra explora las relaciones entre el ser humano, la naturaleza y la tecnología, ha reivindicado el poder del arte para "cambiar comportamientos" y ha puesto el ejemplo de los enormes bloques de hielo, procedentes de Groenlandia, que plantó en el centro de París durante la pasada conferencia del clima para concienciar sobre la gravedad del deshielo.
"A veces el conocimiento físico es más directo que el intelectual", ha señalado el danés, famoso por sus instalaciones de luz.
No fue el único momento en que Trump salió a relucir. El arquitecto chileno Alejandro Aravena, Premio Pritzker 2016, aseguró que hay muchas infraestructuras en las que invertir en el mundo como para hacerlo "en estúpidos muros".