En una época en la que en Brasil todavía no existía la carrera exclusiva de arquitectura, Vilanova Artigas se graduó como Ingeniero-arquitecto en 1937. La falta de reglamentación de la profesión de arquitecto va a ser una de sus luchas, y su acción en este tema se traducirá en transformaciones importantes en la enseñanza de este campo de acción en Brasil.
En este contexto inició su trayectoria docente en 1940, ingresando como profesor adjunto en la Politécnica de São Paulo, escuela donde había estudiado, y donde un año después se convierte en miembro del Consejo Regional de Arquitectura e Ingeniería. El trabajo en la docencia y en la representación de los intereses de la profesión le impulsa, junto con otros colegas, a fundar la subdivisión del Instituto de Arquitectos de Brasil (IAB-SP) de São Paulo. Como consecuencia directa de la lucha por el reconocimiento de la labor de arquitecto como una carrera independiente, en 1948 los cursos académicos de ingeniería y arquitectura se separan y Vilanova Artigas fue designado como un de los organizadores del reglamento de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo. En paralelo al trabajo en la Universidad y en el Instituto, desarrolla proyectos en su oficina y, en la esfera personal, milita en el Partido Comunista do Brasil (PCB), al que se afilió en 1945. Posicionamiento político que más tarde empezará a entrelazar con su vida profesional y a presentarse en sus proyectos.
En la década de los 50, con el recrudecimiento de la Guerra Fría, se evidencia, en Brasil, la creciente preocupación de los arquitectos por las cuestiones sociales y por el papel de la arquitectura en este asunto. Manifiestos publicados por Oscar Niemeyer y por el propio Artigas dejan clara esta inquietud. El ansia por los sectores más vulnerables de la sociedad se formula tanto en lo que concierne a la atención de las necesidades materiales – viviendas y acceso a los servicios urbanos, como a las demandas culturales – Artigas argumentaba que no existía un arte y una arquitectura de carácter nacional y popular en Brasil:
En este contexto inició su trayectoria docente en 1940, ingresando como profesor adjunto en la Politécnica de São Paulo, escuela donde había estudiado, y donde un año después se convierte en miembro del Consejo Regional de Arquitectura e Ingeniería. El trabajo en la docencia y en la representación de los intereses de la profesión le impulsa, junto con otros colegas, a fundar la subdivisión del Instituto de Arquitectos de Brasil (IAB-SP) de São Paulo. Como consecuencia directa de la lucha por el reconocimiento de la labor de arquitecto como una carrera independiente, en 1948 los cursos académicos de ingeniería y arquitectura se separan y Vilanova Artigas fue designado como un de los organizadores del reglamento de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo. En paralelo al trabajo en la Universidad y en el Instituto, desarrolla proyectos en su oficina y, en la esfera personal, milita en el Partido Comunista do Brasil (PCB), al que se afilió en 1945. Posicionamiento político que más tarde empezará a entrelazar con su vida profesional y a presentarse en sus proyectos.
En la década de los 50, con el recrudecimiento de la Guerra Fría, se evidencia, en Brasil, la creciente preocupación de los arquitectos por las cuestiones sociales y por el papel de la arquitectura en este asunto. Manifiestos publicados por Oscar Niemeyer y por el propio Artigas dejan clara esta inquietud. El ansia por los sectores más vulnerables de la sociedad se formula tanto en lo que concierne a la atención de las necesidades materiales – viviendas y acceso a los servicios urbanos, como a las demandas culturales – Artigas argumentaba que no existía un arte y una arquitectura de carácter nacional y popular en Brasil:
“[…] mientras la conexión entre arquitectos y las masas populares no se establezca, no se organice, mientras la obra de los arquitectos no tenga la gloria de ser discutida en las fábricas y en la fincas, no habrá arquitectura popular” (1).
Estimulado por su ideología política, Vilanova Artigas defendía el estilo de la arquitectura soviética de la época, el llamado Realismo Socialista, hasta visitar el país comunista en 1953. En este viaje se decepcionó con la estética y papel desempeñado por el arte y la arquitectura de esta corriente, lo que provocó una crisis profesional y le generó dudas sobre el tipo de acción social que el arquitecto podría promover. Según GuilhermeWisnik (2), esta inquietud perduró hasta que Artigas se identificó con el estilo brutalista algunos años después. Encontró en el brutalismo una arquitectura que se alejaba del refinamiento burgués y que, a su vez, evidenciaba el proceso de construcción, la estructura y, con esto, se creía que dejaba aparente la actuación del trabajador de la obra.
En conformidad con su compromiso político y su lucha por la educación pública de calidad, al inicio de los años 60, diseña una serie de proyectos de escuelas para el gobierno de São Paulo y en 1961 dibuja la nueva sede de la “Faculdade de Arquitetura e Urbanismo da Universidade de São Paulo (FAU-USP)”, que sería construida en 1969. Siguió enseñando en la Universidad de São Paulo e involucrado en los cambios y reformulación del plan de estudios de la Facultad de Arquitectura, hasta que, con el golpe de estado de 1964, que dio inicio a la dictadura militar en Brasil, fue encarcelado y enseguida exiliado en Uruguay. Tras siete meses de exilio volvió a Brasil clandestinamente, hasta conseguir el hábeas corpus y la absolución de los procesos jurídicos a los cuales estaba sometido.
A partir de este momento, su relación con la universidad fue convulsa y llena de interrupciones. En el segundo semestre de 1965 regresa a su condición de profesor en la Facultad de Arquitectura, sin embargo, en 1969, en la fase más severa de la dictadura militar brasileña, le retiran el derecho de ejercer como profesor universitario y le expulsan de la academia. Estuvo aproximadamente once años sin dar clases, hasta que, con la ley de la amnistía de 1979, vuelve a la escuela, pero como profesor auxiliar. En 1984, para recuperar el puesto de profesor titular - que le era de derecho -, fue obligado a pasar por una prueba, considerada deshonrosa (3), y a dar una clase abierta frente a una comisión juzgadora. La lección tuvo como tema principal “La función social del arquitecto”, cuestión a la cual Artigas dedicó gran parte de su vida. La exposición, a pesar de atribuírsele una conducta negativa al colegio, es, hasta hoy, considerada magistral. Vilanova Artigas murió unos meses después, en 1985.
Señalado como el fundador y líder de la vertiente “brutalista-paulista” o “escola paulista”, su obra formó discípulos y es admirada, respetada y estudiada por arquitectos de generaciones posteriores. No tiene el mismo reconocimiento internacional que otros arquitectos brasileños, como Oscar Niemeyer, pero su influencia es muy importante a nivel nacional. Su currículum exhibe proyectos que dialogan con las luchas políticas, sociales y de defensa de las causas de la clase trabajadora, como proyectos de sindicatos, habitaciones sociales, escuelas públicas y estaciones de transporte, que representan la materialización de la dedicación a una arquitectura dirigida hacia los intereses de la población. En este sentido, Miguel Antonio Buzzar lo describe como:
“(un) humanista, un militante que propuso la arquitectura como forma de transformación de la sociedad, un arquitecto que defendía la verdad de los materiales y estimulaba la función social de la arquitectura” (4).
Defensor de la arquitectura y urbanismo de calidad para todos, pensaba en los espacios públicos a través de una visión democrática, y también transportaba esa concepción urbana a los proyectos de arquitectura privados que desarrollaba. Artigas creía que los espacios deberían tener siempre un carácter colectivo y público. Según GuilhermeWisnik (5), esta es la justificación para el amplio uso del hormigón y de las rampas, que caracterizaban sus proyectos. El arquitecto empleaba estos elementos, considerados de carácter urbano, incluso en espacios domésticos.
NOTAS.-
(1) Rosa Artigas e José Tavares Correia de Lira (orgs.). “Vilanova Artigas: caminhos da arquitetura.”. pp 23-55.Traducción propia.Texto original:“[...] enquanto a ligação entre os arquitetos e as massas populares não se estabelecer, não se organizar, enquanto a obra dos arquitetosnãotiver a suma glória de ser discutida nas fábricas e nasfazendas, nãohaveráarquiteturapopular. “
(2) Punto de vista expreso en entrevista para la Rede TVT, ABCD em Revista. Tema: Vilanova Artigas: O professor da arquitetura social.
(3) Hugo Segawa afirma que la muerte precoz de Artigas no puede ser desvinculada de la humillación de haber sido sometido a la prueba de titulación académica a los 69 años de edad, a pesar del titulo ser suyo por derecho. (SEGAWA, 2002).
(4) BUZZAR, Miguel Antônio. “João Batista Vilanova Artigas: Elementos para a compreensão de um caminho da arquitetura brasileira”. FAU/USP. São Paulo. 1996. Traducción propia. Texto original: "humanista, um militante que propôs a arquitetura como forma de transformação da sociedade, um arquiteto que defendia a verdade dos materiais e estimulava a função social da arquitetura".
(5) Op. Cit (2).
(2) Punto de vista expreso en entrevista para la Rede TVT, ABCD em Revista. Tema: Vilanova Artigas: O professor da arquitetura social.
(3) Hugo Segawa afirma que la muerte precoz de Artigas no puede ser desvinculada de la humillación de haber sido sometido a la prueba de titulación académica a los 69 años de edad, a pesar del titulo ser suyo por derecho. (SEGAWA, 2002).
(4) BUZZAR, Miguel Antônio. “João Batista Vilanova Artigas: Elementos para a compreensão de um caminho da arquitetura brasileira”. FAU/USP. São Paulo. 1996. Traducción propia. Texto original: "humanista, um militante que propôs a arquitetura como forma de transformação da sociedade, um arquiteto que defendia a verdade dos materiais e estimulava a função social da arquitetura".
(5) Op. Cit (2).
BIBLIOGRAFÍA.-
ARTIGAS, Rosa y LIRA, José Tavares Correia (orgs.). “Vilanova Artigas: caminhos da arquitetura.”. 4a ed. Publicado originalmente en 1981. Cosac & Naify, São Paulo, 2004.
ARTIGAS, J. B. Vilanova. “O desenho”. 1968.
BUZZAR, Miguel Antônio. “João Batista Vilanova Artigas: Elementos para a compreensão de um caminho da arquitetura brasileira”. FAU/USP. São Paulo. 1996.
CONTIER, Felipe. “O edifício da Faculdade de Arquitetura e Urbanismo na Cidade Universitária: projeto e construção da escola de Vilanova Artigas”. Tesis de doctorado. São Carlos, 2015
KAMIMURA, Rodrigo. “Arquitetura do povo, com o povo, para o povo: teoria e crítica – j. B. Vilanova artigas, sérgio ferro, lina bo bardi”. X Seminário Docomomo Brasil. Curitiba, Brasil. 2013.
PAULA, Zuleide. “João Batista Vilanova Artigas, a edificação do ser e do fazer: um diálogo entre História e Arquitetura“. Revista Patrimônio e Memória, v. 11, n.1, p. 22-45. Unesp, São Paulo. 2015.
Rede TVT. Emisora educativa con videos disponible en YouTube. Serie ABCD em Revista. “Tema: Vilanova Artigas: O professor da arquitetura social.”.
SEGAWA, Hugo. “Arquiteturas no Brasil 1900-1990”. Ed. Edusp. São Paulo. 1999.
SESC TV. Serie de programas publicados en YouTube. “Arquitetura: Faculdade de Arquitetura e Urbanismo FAU/USP”.