El nuevo proyecto se ha realizado para adecuarse a nuevas funciones, demandando más espacio de archivos, una nueva sala de usos mixtos y tres salas de exposición, una temporal y otras dos permanentes dedicadas a Ortega y Marañón, conformando la Sede de la FOM como un mini campus de tres edificios sobre un jardín.
Tras casi una década de trabajos atentos y una cuidadosa labor de restauración realizada por Junquera Arquitectos, en los que se ha cuidado al máximo el mantenimiento de las señas de identidad de los edificios, el resultado permite reconocer las trazas y tipologías de la historia del conjunto, envolventes y materiales.
La magistral intervención se completa con un elegante volumen que se funde con el edificio de Arniches para el que se ha utilizado el lenguaje formal del Movimiento Moderno en sus envolventes y materiales. Una pieza discreta semi enterrada, que desde el exterior no sobresale por encima de las tapias del jardín de manera que no se percibe visualmente.
Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón por Junquera Arquitectos. Fotografía por Lucía Gorostegui.
Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón por Junquera Arquitectos. Fotografía por Lucía Gorostegui.
Descripción del proyecto por Junquera Arquitectos
El diálogo entre tres edificios, tres épocas
Construido en 1857 como palacete residencial, en 1915 se transformó en la Sede de la Fundación americana del Instituto Internacional de Boston cuya misión principal era favorecer el acceso de la mujer a la vida universitaria. Fruto de la cooperación entre instituciones, ceden el palacete a la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, para albergar la Residencia de Señoritas dirigida por Maria de Maeztu.
Ante el éxito de demandas en 1932 encargan a Carlos Arniches un segundo edificio anexo enfocado a dormitorios individuales. Un edificio que se convirtió en referente de la arquitectura del movimiento moderno español.
Durante la dictadura se mantiene su condición de residencia bajo la tutela de la Sección Femenina de la Falange Española.
Ya en democracia el Gobierno español lo cedió a la Fundación Ortega y Gasset y declara el conjunto Bien de Interés Cultural (jardín, edificaciones y archivos)
Actualmente alberga la Biblioteca y el legado del filósofo Ortega y Gasset y del médico Gregorio Marañón, ampliado durante estos últimos cuarenta años convirtiéndose en un archivo de referencia
En 1984 la fundación encarga a Jerónimo Junquera y Estanislao Perez Pita su rehabilitación y adecuación a los nuevos usos (dotaciones educativas, culturales, despachos y aulas).
Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón por Junquera Arquitectos. Fotografía por Lucía Gorostegui.
En 2014 La Fundación encarga a Junquera Arquitectos (fallecido Estanislao Perez Pita) una segunda Rehabilitación para adecuarse a nuevas funciones, demandando más espacio para archivos, una nueva sala de usos mixtos y tres salas de exposición, una temporal y otras dos permanentes dedicadas a Ortega y Marañón, conformando la Sede de la FOM como un mini campus de tres edificios sobre un jardín.
Los criterios de la rehabilitación han sido los de mantener al máximo las señas de identidad de los edificios y el jardín desde su nacimiento, en distintos grados, en función de usos que han acogido estos edificios en sus más de 150 años de historia, palacete residencial, dormitorios de señoritas, sede de FOM, archivo documental, despachos de investigadores y ahora salas de exposición y salón de usos múltiples.
Hoy con la obra terminada se pueden reconocer las trazas de su historia, manteniendo en los edificios existentes referencias a sus tipologías históricas, envolventes y materiales…
El nuevo volumen, se funde con el Edificio Arniches utilizando el lenguaje del Movimiento Moderno en sus envolventes y materiales. Se implanta semi enterrado, sin sobresalir de la coronación de las tapias del jardín de forma tal que desde el exterior pasa desapercibido.
Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón por Junquera Arquitectos. Fotografía por Lucía Gorostegui.
Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón por Junquera Arquitectos. Fotografía por Lucía Gorostegui.
Las tres tipologías y su relación
El palacete residencial del siglo XIX
Una tipología «clásica» estructurada por tres naves, una central que alberga el acceso, la escalera y los servicios generando un eje central que en fachada principal se enfatiza con la construcción de un volumen de vidrio bajo el cual se implanta la entrada a través de una escalinata que salva la altura del zócalo sobre el que está implantado el edificio.
En la incorporación de nuevos usos es donde la rehabilitación ha actuado con más libertad para generar nuevas compartimentaciones de las dos naves laterales sin modificar los huecos de la fachada lo que reclama crear encuentros a media ventana diseñados con carpintería de acero a modo de tímpanos de vidrio y madera.
Todos estos elementos tipológicos y estructurales se han mantenido desde su origen, salvo la compartimentación de los espacios exteriores que fueron adecuándose a sus nuevos usos. Aquí es donde la rehabilitación ha actuado con más libertad para generar nuevas compartimentaciones de las dos naves laterales sin modificar los huecos de la fachada lo que reclama crear encuentros a media ventana diseñados con carpintería de acero a modo de tímpanos de vidrio y madera.
La intervención se complementa con la creación de dos bibliotecas con entreplanta y una comunicación con el semisótano recuperado para los archivos a través de sendos vacíos.
Con el fin de dar respuesta al crecimiento documental se amplía el semisótano generando una zona de jardín sobre elevado, a la cota de coronación del zócalo original.
Se mantiene la austeridad de los materiales, fachadas revocadas con carpinterías de madera pintada y la carpintería de acero del mirador. Pavimentos de madera y tabiques de ladrillo acabados en yeso pintado.
Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón por Junquera Arquitectos. Fotografía por Lucía Gorostegui.
La Residencia de Señoritas, el edificio Arniches
Emplazado en segundo plano del «palacete», casi tocándolo, mediante un sutil abrazo del volumen curvo de la escalera.
Responde a la clásica tipología «hotel», un pasillo que enhebra las puertas de las habitaciones y en quiebro se sitúan los aseos comunes, creando hacia Gral. Martinez Campos un gran ventanal y terrazas voladas que generan la fachada más icónica del edificio. En la ampliación ha sido referencia como elemento clave de la formalización de la nueva fachada. El interior, espacios de reducida escala, salvo la escalera, amplia en sus trazas y bellísima en su diseño. Un edificio resuelto con materiales austeros que se han mantenido rehabilitándolo, fachada de revoco, carpintería de acero con persianas enrollables de madera y cubierta plana a la catalana.
Hoy sus primeras plantas se reservan a espacios expositivos de pequeños formatos, libros, cartas documentos e imágenes de Ortega y Marañón. Estos pequeños formatos han permitido diseñar una secuencia continua de subespacios expositivos manteniendo la referencia a los espacios de las habitaciones originales.
El resto de las plantas los espacios originales se adecúan a despachos de investigadores.
Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón por Junquera Arquitectos. Fotografía por Lucía Gorostegui.
Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón por Junquera Arquitectos. Fotografía por Lucía Gorostegui.
El nuevo edificio. La nueva puerta de la difusión y salón de actos de uso flexible
La FOM se ha consolidado como una institución de referencia en nuestro país, cultural, educativa, investigadora y garante de un fondo documental en continuo crecimiento que reclama una proyección pública que la difunda a la sociedad, un espacio de acogida, una nueva puerta y una sala de usos múltiples, salón de actos, seminarios… Todo ello no tenía cabida en los dos edificios existentes, razón por la cual se decide incorporar un nuevo edificio.
Entendimos desde el principio que una tercera pieza con personalidad propia era demasiado forzar el reducido espacio libre del que disponíamos, así es que optamos por buscar una relación ambigua con el edificio Arniches utilizando su lenguaje arquitectónico y sus materiales de forma que en el futuro se fundieran. Una actuación silenciosa, cuya ambigüedad en el futuro dificultara la percepción de si forma parte o no de la propuesta de Arniches.
Lo situamos adosado al muro de la calle Miguel Angel, sin sobrepasar su coronación, en continuidad con el edificio Arniches, hundiéndolo ligeramente a la cota del semisótano en continuación con la sala de exposiciones temporales. La percepción desde la calle se mantiene inalterada.
Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón por Junquera Arquitectos. Fotografía por Lucía Gorostegui.
El volumen cuenta con una sola fachada que se asoma al jardín a través de un ventanal corrido protegido por lamas de madera móviles para adecuar la luz a las diversas actividades. Un gran ventanal arropado por un voladizo de traza similar a los balcones que diseñó Arniches, que protege y enmarca la rampa de acceso al vestíbulo de acogida desde el que se accede al salón de usos múltiples y a las salas de exposición.
La sala se configura como un volumen paralelepípedo, ideal acústicamente al que se añade un palco corrido en un lateral bajo el cual se almacena el mobiliario para transformar el espacio rápidamente en función del acto.
El vestíbulo es la charnela que conecta la nueva sala con el edificio Arniches.
Dado que este edificio nace con vocación de fusionarse miméticamente con la Residencia de Señoritas utiliza sus mismos materiales y acabados, fachadas revocadas, carpinterías de acero, madera. Solo la cubierta plana ventilada mantiene la misma tipología, cambiando el baldosín catalán por paneles de cerámica blancos.