El interior del edificio se trata de un gran espacio totalmente diáfano iluminado naturalmente por medio de ventanales que acoge en su totalidad la maquinaria de procesamiento químico para el tratamiento de lodos. Además el proyecto propone un lago artificial exterior donde reutilizar las aguas residuales depuradas como lugar de descanso de aves migratorias.
Descripción del proyecto por A. Lerman Architects
En el año 2004 se tomo la decisión de prohibir que las ciudades del área metropolitana de Tel Aviv vertieran sus residuos al océano, esta decisión ecológica fue el inicio de nuestro trabajo en Rishon LeZion. El centro está diseñado para abordar directamente el problema de contaminación del agua, mediante la separación de líquidos y sólidos con el fin de reducir masas y permitir un tratamiento químico de los lodos que los convertirá en abono.
Las gigantescas dimensiones de la estructura diáfana del edificio (120 m de largo por 50 m de ancho) albergan en su interior una inmensa fábrica de procesamiento químico para el tratamiento de lodos.
La escala del edificio se oculta como resultado de una manipulación en corte y planta y la creación de una duna artificial que envuelve la dimensión vertical de la estructura. Al pie de la duna y frente a las caras norte del edificio, un lago artificial utiliza las aguas residuales depuradas para crear un lugar de descanso para las aves migratorias y suavizar aún más el impacto de la enorme estructura sobre el suave paisaje que lo rodea.