La biblioteca conserva su volumen principal del siglo XX y se eliminan los edificios anexos, de manera que queda su cuerpo principal con arcadas en fachada y un torreón, manteniendo así su esencia originaria. Además, al retirar el revestimiento exterior aparecen las texturas de las técnicas constructivas utilizadas en las diferentes ampliaciones. Su plaza se proyecta transformando el antiguo jardín privado en un nuevo espacio público.
El proyecto es uno de los 50 finalistas de los XVI Premios BEAU (Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo) en la categoría de Ciudad y Paisaje.
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Descripción del proyecto por Col·lectiu Brusi
El proyecto de Ca l'Altisent y de los Jardines de la Font del Rector es una intervención conjunta de arquitectura, espacio público y paisaje. Nace con la idea de crear un nuevo recorrido urbano que conecte las plazas de la Vila y del Ayuntamiento con la plaza de la Iglesia a través del parque y de la nueva plaza de la biblioteca.
La rehabilitación del edificio de Ca l'Altisent para convertirlo en biblioteca pública ha permitido la apertura a la ciudad de su jardín y el acceso al torrente y a la fuente del Rector.
Jardines de la Font del Rector y Biblioteca Ca l’Altisent por Col·lectiu Brusi. Fotografía por Adrià Goula.
El parque
El nuevo itinerario se abre paso en un ámbito en el que la vegetación de riera ha ido ganando terreno con el paso del tiempo y eliminando cualquier rastro de antiguos caminos que discurrían paralelos al curso del agua. Esta infraestructura conectora discurre a través de un espacio natural revegetalizado con especies autóctonas que se integran siguiendo las curvas de nivel –minimizando así el movimiento de tierras– y conectando ambas orillas de la riera con una plataforma de nueva construcción. El resultado es un recorrido zigzagueante, totalmente accesible, entre la nueva plaza de la biblioteca y la plaza de la Iglesia.
La dificultad de ejecución en un entorno abrupto y poco accesible ha condicionado las soluciones constructivas del proyecto: se ha optado por elementos de montado en seco, como las traviesas de hormigón prefabricado para el pavimento o las barandillas metálicas, para garantizar una ejecución óptima y mantener la máxima permeabilidad natural del terreno.
Jardines de la Font del Rector y Biblioteca Ca l’Altisent por Col·lectiu Brusi. Fotografía por Adrià Goula.
La plaza
La plaza de acceso a la nueva biblioteca se proyecta priorizando el ensanchamiento del espacio, la apertura hacia la plaza del Ayuntamiento y la continuidad visual y espacial, transformando el antiguo jardín privado de la casa de Ca l’Altisent en un espacio público abierto al pueblo.
Se propone una materialidad ligada al carácter del jardín original: pavimentación cerámica de ladrillo macizo a sardinel que hace de alfombra para el edificio, combinada con un área de sablón que mantiene la permeabilidad del terreno y un aspecto natural ligado al pasado del jardín de la casa.
Jardines de la Font del Rector y Biblioteca Ca l’Altisent por Col·lectiu Brusi. Fotografía por Adrià Goula.
La biblioteca
El proyecto conserva el volumen principal de la edificación de principios del siglo XX, de poco valor patrimonial pero sí sentimental y de referencia para Sant Climent. La propuesta libera la edificación de los cuerpos anexos existentes para conservar la esencia del edificio: un cuerpo principal compuesto de planta baja con arcadas en fachada, planta piso y un torreón que hace que el edificio se identifique desde la distancia.
La propuesta revaloriza la construcción existente y muestra las diferentes fases de construcción, retirando el revestimiento exterior y haciendo aparecer las texturas de las técnicas constructivas utilizadas en las diferentes fases y ampliaciones. Sobre la fachada, donde se percibe mampostería de piedra, barro y obra cerámica, se lleva a cabo un tratamiento de pintura homogéneo que da unidad al conjunto e integra todos los elementos constructivos y decorativos originales: molduras, cornisas, cantoneras y barandillas.
La biblioteca distribuye los distintos espacios en la planta baja y planta primera. El zócalo acristalado de una sola planta abraza la edificación y se envuelve con una fachada de lamas cerámicas que transmiten neutralidad y serenidad hacia la arquitectura existente.