Los módulos que ordenan la planta están formados por muros portantes de madera contralaminada colocados paralelamente a distancias de 3,40 m. El principal material constructivo es la madera, aplicada mediante sistemas industrializados que permiten reducir los plazos de ejecución de la obra. Gracias a la suma de la madera con el aislamiento y otras estrategias solares, consiguen un edificio de consumo casi nulo.
Centro de primera acogida para mujeres sin hogar por Vivas Arquitectos. Fotografía por José Hevia.
Descripción del proyecto por Vivas Arquitectos
Por encima de la plaza Kennedy en el barrio de Sarrià-Sant Gervasi en Barcelona, en la misma parcela donde se encontraba el antiguo centro de primera acogida, se construye el nuevo equipamiento que incluye centro de día y centro nocturno con capacidad para acoger a 100 mujeres sin hogar.
Recientemente los centros de acogida para personas sin hogar aún se entendían como equipamientos de emergencia que daban respuesta urgente a las necesidades básicas del mayor número de residentes. Actualmente el planteamiento ha cambiado centrándose en un trato más individualizado, acompañando a cada residente hacia los distintos recursos sociales, laborales, educativos y médicos, con el fin de poder reconstruir una vida autónoma.
Centro de primera acogida para mujeres sin hogar por Vivas Arquitectos. Fotografía por José Hevia.
Desde esta perspectiva y entendiendo el centro como una primera puerta para la reinserción de estas mujeres en la sociedad, el proyecto persigue 3 objetivos:
Generar un espacio seguro
Un lugar de acogida aislado de la ciudad que garantice la privacidad de los usuarios, mediante un jardín perimetral que actúe de filtro.
Espacios de socialización
El proyecto se articula a través de porches, galerías, terrazas y espacios de reunión para fomentar la interacción entre los habitantes. Estos espacios intermedios permiten una apropiación libre por parte de los habitantes.
Sensación de hogar
El objetivo ha sido buscar al máximo la sensación de hogar y alejarse del aspecto de un equipamiento asistencial, mediante la calidez en los materiales interiores y una escala doméstica de los espacios.
Centro de primera acogida para mujeres sin hogar por Vivas Arquitectos. Fotografía por José Hevia.
La volumetría está marcada por las necesidades del programa y por las separaciones en los límites de 8 m en la calle y de 5 m en los laterales y en el fondo. Es por eso por lo que el edificio se entiende como un elemento único, un prisma rectangular de unos 60 m de largo, 16 m de ancho, y altura máxima de 9 m subdividida en tres plantas. Sin embargo, este volumen, se vacía a veces, creando porches, terrazas u otros espacios exteriores que nos permitan crear un edificio extrovertido que mira de dentro hacia fuera.
La organización funcional del centro se ha realizado por grandes paquetes programáticos que permiten un funcionamiento claro y simple tanto para los trabajadores del centro como para sus usuarios. Ambas escaleras funcionan a modo de espacios articuladores de las diferentes zonas del equipamiento.
Gracias a una serie de estrategias pasivas, entre ellas un muy buen aislamiento, en parte debido a la madera, y los toldos proyectables que se regulan automáticamente en función de la temperatura e incidencia solar, conseguimos un edificio de consumo casi nulo con certificación Breeam Excelente.