El equipo de arquitectos de Subvert Studio se ha basado en la identidad y tradición portuguesa para plantear la identidad del diseño. El revestimiento cerámico de fachada es herencia de la artesanía local, que a finales del siglo XVII introdujo el color azul para la creación de pinturas más dinámicas.
Además, gracias a su privilegiada posición frente al mar, el lenguaje náutico se transforma en un lenguaje arquitectónico, que se refleja en las formas, materiales y colores globales del conjunto.
Descripción del proyecto por Subvert Studio
Edifício Náutico responde al desafío presentado por el Ayuntamiento de Cascais para recalificar la antigua estructura en la entrada del pueblo, conocida como el antiguo Hotel Nau.
Edifício Náutico es una marca a la entrada de Cascais, una apuesta por el pueblo, transformando el patrimonio de esta manzana y un entorno que privilegia la calidad del espacio público. Es necesario notar este espacio como un agregado a la vida urbana y no como un desperdicio que fue marginado a lo largo de los años.
Edifício Náutico, en su ejecución, se libera de los límites del solar y edificios colindantes. Las distancias al límite del solar dibujan una posición dominante con el resto de la manzana y permite una apertura de la planta baja y la posibilidad de pensar el edificio como una ciudad: diseña una plaza, mejora la accesibilidad y consiente una dinámica a los que pasan.
El edificio y su lenguaje dictan la nueva identidad del bloque, respetando los edificios colindantes, utilizando vidrio, madera, cerámica y metal.
La planta baja es una plaza con porches que resulta de una reinterpretación de las arcadas que marcan la ciudad de Cascais. El movimiento expresado en las líneas de estos pórticos, como las olas del mar, cobra una vida diferente en función de la hora y la iluminación a lo largo del día, dejando que esta plaza tenga múltiples facetas. La materialidad es el vidrio que expresa la experiencia en la planta baja, permitiendo la extensión de la vista. La implantación permite al visitante diluirse en el espacio público, estar en un edificio pero no “encerrado en él”. Esta sensación que buscamos en la planta baja promueve el entorno como referencia: estar “dentro” y ver la Estación de Ferrocarril o la Plaza de la Estación, sabiendo que el mar está al sur, la Ciudadela al suroeste.
En Edifício Náutico se diseña un patio interior entre las tiendas, que permite el acceso a las unidades de vivienda. En este patio diseñamos algunos parterres entre las entradas a los apartamentos y creamos un efecto introspectivo. De hecho, como el lote ya no tiene ningún área permeable, proponemos la creación de este material que privilegia la calidad de vida, ya sea en el comercio, los servicios, la vivienda o como transeúnte. Estos jardines tienen plantas locales.
La distribución de los apartamentos en las torres sigue un ejercicio modular y racional que considera el programa solicitado por el cliente y las medidas de las torres en la parcela. La estrategia fue diseñar un núcleo central con áreas comunes. Alrededor de ese núcleo creamos un anillo de infraestructuras donde encajan baños y cocinas. Esta opción permite liberar la fachada de las torres y sus esquinas para espacios como el salón y los dormitorios.
Las persianas en módulos cerámicos permiten el sombreado del interior de los apartamentos y el ritmo de la fachada garantizando un aspecto cambiante al edificio. Dependiendo del uso que le den los habitantes (abierto, cerrado o semiabierto), los paneles crean suaves efectos ópticos de transparencia y opacidad que también cambian según el punto de observación y la luz a lo largo del día.
La piel del edificio es una reinterpretación de otra parte importante de la herencia portuguesa, el dibujo de persianas cerámicas que definen la privacidad y brindan protección contra la luz y el calor. Toda la piel cuenta con 29104 piezas cerámicas, distribuidas en 856 persianas de panel (fijas y pivotantes) de 4 metros de altura cada una. El color azul fue elegido por su importancia histórica para la cerámica portuguesa. A finales del siglo XVII, debido a la influencia de los azulejos holandeses y la porcelana china importada, el azul1 se introdujo en la cerámica portuguesa. Este color permitió la creación de pinturas dinámicas, con formas en movimiento y mostró el valor de la línea.
Además, fue a partir de este momento que la producción portuguesa aumentó exponencialmente y aparecieron grandes maestros del azulejo nacional, como António de Oliveira Bernardes y Manuel dos Santos. Posteriormente, en el siglo XIX y con la salida de la familia real portuguesa a Brasil, se produjo un desarrollo de la cerámica en este país y una enorme tendencia al uso de azulejos en el revestimiento total de las fachadas de los edificios. Este material permitió que los interiores fueran más frescos y resistente a las fuertes lluvias tropicales.
Los migrantes, de regreso a Portugal, trajeron su admiración por los edificios completamente revestidos de tejas, adaptando los recursos industriales a su producción. Por tanto, el uso de la cerámica en los edificios es notable para la arquitectura portuguesa, especialmente en el período romántico.
Asimismo, Edifício Náutico es un precursor del espacio público, ubicado cerca del mar, por lo que debe estar a la altura de su ubicación. Su personalidad está íntimamente ligada a su ubicación junto al mar, transformando el lenguaje náutico en un lenguaje arquitectónico, que se refleja en las formas, materiales y colores.
Guiado por la tradición y aptitud marítima de Cascais, Edifício Náutico busca simultáneamente ser un hito de su tiempo, con un diseño simple y contemporáneo. El color azul es importante porque está directamente relacionado con el mar y valora la conexión cultural del edificio con Cascais, tierra de reyes y pescadores. Como tal proponemos este color, para resaltar el azul del mar y la nobleza del espacio donde se inserta, y para poner en valor el legado histórico-cultural circundante.
Diseño Gráfico
El proyecto consistió en crear la identidad gráfica de Edíficio Náutico, en Cascais. Guiado por la tradición marítima de Cascais, Náutico es un referente en el diseño contemporáneo.
El punto de partida del proyecto fue la deconstrucción del sistema gráfico de banderas marítimas internacionales, creando el monograma del logotipo y el sistema de señalización del edificio. Siempre en coordinación con el equipo de arquitectura, todo el lenguaje visual del proyecto resultó en una estrategia de comunicación que refleja la identidad arquitectónica del edificio.
Desarrollamos una estrategia gráfica sólida y consistente con la arquitectura del edificio: identidad / logo, señalización, elementos gráficos para impresión y digital. El resultado resalta el azul del mar y el legado cultural de su entorno.