«La arquitectura debe respetar el idioma del lugar mediante la presentación de una respuesta arquitectónica adecuada al lenguaje de la estructura existente».
Memoria del proyecto por Max Dudler
Teniendo en cuenta que el edificio tiene casi dos mil años de historia, el objetivo consistía en ampliar la estructura histórica existente con medios sutiles. Se crea un conjunto arquitectónico equilibrado con un estilo contemporáneo arraigado en la tradición y la historia.
Durante los trabajos de reconstrucción, Dudler otorgó gran importancia a exhibir la esencia original del edificio. Los muros existentes se limpiaron cuidadosamente, se abrieron y se consolidaron, creando así conexiones espaciales y cronológicas que habían permanecido ocultas hasta entonces. Los nuevos elementos, con materiales como madera de cerezo, piedra, acero y vidrio, se integran de forma natural y todos los elementos técnicos están camuflados.
La arquitectura del restaurante 1832 - con su terraza panorámica de piedra con vistas impresionantes - se inspira en los muros defensivos. El escultórico edificio con el restaurante en la parte superior beneficia al conjunto en general. Las ventanas se distribuyen como cuadros a lo largo de la pared del restaurante, creando composiciones que permiten establecer una mejor relación con el impresionante paisaje.
La idea de " crear un edificio a partir del muro" armoniza con el edificio en su conjunto. El resultado son estructuras discretas, limpias, que complementan al castillo y ofrecen al visitante una bienvenida respetuosa con la historia.