El estudio de arquitectura
Moreau Kusunoki Architectes recibió el encargo de proyectar un nuevo edificio residencial en el extremo sureste de la capital francesa. La localización del proyecto se caracteriza por situarse en la intersección de múltiples flujos, redes y escalas urbanas, que implicó un trabajo cuidadoso y exquisito para equilibrar la parte urbana del edificio con la función domestica que albergará.
La torre, proyectada con una estructura de madera, genera una retícula en fachada que sirve como filtro para mantener a distancia el entorno urbano densamente construido. La madera es el elemento principal del proyecto y da solución a los distintos problemas y necesidades que genera el edificio.