El proyecto se centra en un proceso de democratización del habitar doméstico, tomando solares desocupados, con edificabilidad sobrante o espacios públicos con proporciones excesivas, para plantear lo que los arquitectos llaman "Vivivenda táctica".
Se proyecta un total de doce alojamientos apilados, que cuentan con dos fachadas para lograr una ventilación cruzada continua. Disponiendo un patio que contiene los núcleos de circulación vertical en la fachada noroeste, y del otro lado, una serie de puertas balconeras entre persianas alicantinas y barandillas metálicas que hacen la transición espacial y lumínica entre la calle estrella lateral y el interior de las viviendas.
La diversidad de los materiales junto al proceso constructivo hacen de esta estrategia urbana, un punto a favor de la sostenibilidad de los barrios históricos en el tiempo.
Descripción del proyecto por Straddle3 + Eulia Arkitektura + Yaiza Terré estudi d'arquitectura
La emergencia habitacional se ensaña con los centros históricos. Los problemas preexistentes de gentrificación y turistificación desbordada se agravan con la irrupción de la pandemia y el consiguiente confinamento. Vivir dignamente en un barrio caminable, diverso y equipado cada vez está menos al alcance de la gente común, precisamente quien ha dotado de vida y personalidad nuestros centros urbanos. Además de regular el mercado inmobiliario y repensar la industria del turismo, para democratizar el acceso a la vivienda en los tejidos compactos, es necesario multiplicar su parque de vivienda asequible, ya sea pública o cooperativa. Pero, ¿cómo construir vivienda en el centro consolidado si es el lugar donde el espacio disponible es más caro y escaso? En una suerte de odontología urbana, con lo que damos en llamar Vivienda Táctica, como son el programa APROP del Ayuntamiento de Barcelona y, más ampliamente, la metodología ATRI ( http://atri.city ), se propone a las ciudades rellenar las caries de su dentadura edificada. Entiende los solares desocupados, las fincas que no han agotado su edificabilidad e incluso los espacios públicos excesivamente amplios como lugares de oportunidad donde alojar unidades residenciales que, utilizando la prefabricación modular con criterios de sostenibilidad urbana, ecológica y social, logran una ejecución más rápida, económica, justa y sostenible que las promociones convencionales de vivienda pública.
Es el caso de el primer edificio proyectado y construido del programa de Alojamientos Provisionales de Proximidad (APROP), promovido por la concejalía de Derechos Sociales. Mediante estos equipamientos residenciales, el consistorio pretende realojar temporalmente, en su propio barrio, a los vecinos que han sufrido un desalojo. Gracias al uso de contenedores marítimos reciclados, estos edificios modulares reducen su huella ecológica de forma muy considerable. Por un lado, evitan el derroche energético y la emisión de gases de efecto invernadero que conlleva el uso masivo de hormigón armado o la fundición de acero para estructuras metálicas. Por el otro, son perfectamente desmontables, transportables y adaptables a otros emplazamientos, lo que reduce el gasto energético y los residuos generados durante el proceso de derribo. No menos importante es que permite la prefabricación off-site mientras se obtienen todos los permisos o se acondiciona el solar. También ofrece la posibilidad de recircular recursos, especialmente accesibles en una ciudad portuaria, que han completado su vida útil y que de otro modo se convertirían en residuos.
Los contenedores se acondicionan en taller con las configuraciones necesarias, incluyendo aislamiento, revestimientos interiores, carpinterías e instalaciones. Luego se transfieren al sitio de construcción para ensamblarse y completarse con acabados exteriores. El aislamiento acústico y térmico se tomó especialmente en consideración para conseguir las mejores prestaciones, como por ejemplo certificación energética AA.
El APROP del Barrio Gótico constituye un volumen compacto, esquinero y entre medianeras que ocupa un solar edificable de titularidad municipal, usado anteriormente como extensión del espacio público adyacente. En su planta baja, aloja la ampliación de un equipamiento sanitario cercano y, en sus cuatro plantas superiores, contiene un total de doce alojamientos, de los cuales ocho disponen de un dormitorio y cuatro de dos dormitorios.
Todos los alojamientos tienen un mínimo de dos fachadas, con lo que gozan de ventilación cruzada. La fachada noroeste da a un patio que contiene el núcleo vertical de accesos. La sureste, abocada a una calle estrecha, consta de puertas balconeras de madera, con proporción vertical, persianas alicantinas y barandillas metálicas, como las de la mayor parte del centro histórico. En la fachada suroeste, que da a una plazuela, los cuatro alojamientos de mayor dimensión disponen de aberturas más anchas. Las fachadas son ventiladas y su aislante térmico confiere al edificio las mejores prestaciones de eficiencia energética. Su paramento exterior se ha resuelto con un aplacado de policarbonato translúcido. De día, esta piel clara y brillante aumenta la luminosidad de los alojamientos mientras refleja sutilmente el entorno. De noche, tamiza la luz de los interiores, con lo que mejora la iluminación de la calle sin comprometer la intimidad de sus habitantes.
Mientras que el proceso de construcción de una vivienda pública convencional, incluido el trabajo administrativo, lleva de media entre seis y siete años, el modelo APROP permite finalizar el proceso en un período bastante corto de aproximadamente un año, correspondiendo a la obra tres meses en el taller y cuatro meses en el solar, plazos más adecuados cuando se trata de dar respuesta a situaciones de emergencia. En este sentido, el modelo ATRI / APROP también ofrece potencial para mejorar las políticas de vivienda.
Este edificio muestra que la prefabricación, la modularidad, la velocidad y la innovación no tienen que estar en conflicto con una arquitectura cuidadosa, que responde a las necesidades y problemas sociales reales, al tiempo que integra un nuevo volumen en el tejido urbano, en un diálogo simbiótico entre lo nuevo y lo existente.
La estrategia ATRI (Agrupaciones Tácticas de Repoblamiento Inclusivo http://atri.city) ha sido desarrollada en colaboración horizontal por Straddle3, David Bravo, Alex Giménez, Pablo Feu, Eulia Arkitektura, Alfredo Palomera y La Hidra Cooperativa, principalmente, para aumentar las posibilidades de producción de viviendas públicas en centros urbanos consolidados para apoyar el derecho a la vivienda pero también a la ciudad. La estrategia propone una mirada creativa sobre los espacios infrautilizados procurando la participación ciudadana en distintas formas. También brinda una nueva perspectiva al proceso de construcción, combinando sistemas prefabricados con perspectiva ecológica, contratación socialmente responsable y la posibilidad de incorporar momentos de autoconstrucción asistida, tanto para las viviendas como para los espacios comunes, a los que se otorga especial importancia.